Hace tiempo, cuando el Lámbor abandonó el taller de chapa y pintura para volver al taller del instituto, conocí a Eladio, quien llevaba la grúa para transportarlo. Él me habló de un grupo de Whatsapp en el que había gente de la provincia de Huelva aficionada a los coches clásicos y me dijo que iba a agregarme para poder estar en contacto con ellos.
Tras varios meses en los que apenas he participado y más bien me he dedicado a leer lo que iban comentando, uno de sus miembros, Isaac, comentó que conocía a un hombre de su pueblo (Cortegana) que tenía muchas piezas de coches antiguos guardadas en un almacén. Me puse en contacto con él y quedé en ir algún día a ver qué había por allí.
Ese día fue el pasado jueves 12 de enero. No quería ir solo, ya que necesitaría ayuda para buscar entre tantas piezas, así que se vino conmigo Eli, una antigua alumna. Salimos desde Calañas a las 15:30 y cuando llegamos a Cortegana, entré por otro sitio diferente al que me dijo Isaac, por lo que acabamos perdidos en algún lugar del pueblo que no supe explicarle a Isaac. Cuando le dije el nombre de la calle, fue a recogernos. Me esperaba una persona más mayor. Era un chaval que en marzo cumplirá 18 años y está deseando sacarse el carntet de conducir para poder conducir su R4 blanco (lo había visto en fotos del grupo), que está restaurando. También tiene otro R4 amarillo y dos motores de repuesto. Él me guió hasta llegar al almacén.
El lugar era una segunda planta en la que se acumulaban estanterías y cajas con piezas de todo tipo y de diferentes modelos entre los años 70 y 80. No existía alumbrado eléctrico y tan sólo entraba luz del sol por un ventanal, que en poco tiempo se iría. Por eso mismo Isaac se había llevado dos lámparas portátiles. Él ya conocía el sitio. Todo estaba bastante dejado, lleno de polvo y desordenado, aunque se notaba que en tiempos las piezas habían estado muy bien clasificadas, ya que existían etiquetas y números de referencia por todas partes.
La búsqueda de piezas fue bastante caótica. Al principio no sabía por dónde empezar. Isaac me iba diciendo distintas cosas que sabía que había y yo iba de un lado para otro sin saber qué hacer. Muchas piezas parecían poder servirme, pero no podía saberlo pues yo no conocía el número de referencia original. Además, la mayoría de piezas eran de otros modelos.
Poco a poco, fuimos encontrando ciertas cosas que sí me interesaban y las íbamos colocando aparte. Tras unas 3 horas de intensa búsqueda y de ponernos de polvo hasta las cejas, cogimos todo lo que había seleccionado y lo llevamos al coche.
Fuimos a ver al dueño de aquello y le pagué. La verdad es que me llevé un montón de cosas por muy buen precio, aunque esperaba encontrar más piezas; no había tanto como yo esperaba.
Las piezas que me llevé fueron:
Depósito de gasolina: gran adquisición. El original estaba oxidado por dentro y tenía previsto repararlo con unos kit que venden y que salen bastante caros, por no decir que el resultado sería indeterminado. También había pensado montar el depósito tal cual y poner dos filtros de gasolina en serie. Ahora podría montar un depósito nuevo.
Cremallera de dirección: no tiene las cogidas de la del Lambor, pero el
cuerpo es el mismo (el número de serie coincide). Tenía pensado abrirla,
revisarla y repararla, pero mejor poner una nueva.
Faro completo lado conductor: esto me sorprendió mucho, ya que no sabía
que se vendía el faro con el "coco" y las sujeciones de regulación.
Lástima que no estuviese la pareja...
Gomas marco ventana puertas delanteras: estaban muy sucias, pero teóricamente no resecas ni rotas. Sin embargo, tenía mis dudas de si me valdrían, ya que las gomas de los marcos de las ventanas son en forma de C y éstas eran cerradas... a no ser que haya que cortarlas.
Grifo de calefacción: otra pieza que tenía pendiente comprar, aunque tendría que comprobar si es igual al original).
Pulsadores de luz interior: parecían similares a los del R5.
Rótulas de suspensión: sólo había estas dos (hay que sustituir varias), pero tampoco sabía si estarían en buen estado.A una le faltaba la tuerca.
Pulmón de vacío: este pulmón me recordó al que tanto me costó encontrar
para el distribuidor. Dudaba que fuese similar (no tenía referencia y sé
que hay muchísimos tipos similares), pero me lo llevé por si acaso.
Depósito lavaluneta trasero: no estaba seguro de si sería igual al del R5, pero quizás podría aprovechar la bomba.
Grapas de plástico: encontré varias cajas con diferentes grapas de sujeción
similares a las que desmonté en el vano motor y por la zona inferior del
coche. Me llevé varias para ver si me valían.
Carcasa de cerradura maletero: esta pieza ya la conseguí de segunda mano gracias a Jonathan, pero si es nueva, mejor.
Interruptor para lámpara vano motor: esta pieza me comentó Isaac que se
monta en el vano motor para iluminar el motor... No tenía ni idea de que
existiera (supongo que es algo que se pone adicionalmente), pero me la
llevé también.
Logotipo Renault: no es igual al original, pero era metálico y me lo llevé por si le quedase bien al Lámbor.
Tapón central para llantas: no se parecían a los que necesito, pero podrían ser compatibles y me llevé uno para probarlo.
En general, la visita mereció la pena. Quizás no tanto como esperaba, pero lo que me llevé me salió muy barato. Además, quedé encantado de conocer a Isaac, un chaval noble que se portó estupendamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario