Montando el rodamiento de la polea

Para montar el rodamiento, primero comprobé qué vaso me podría servir para presionarlo dentro de su alojamiento en la polea. El de 27mm era perfecto.

Antes de meter el rodamiento tenía que poner uno de los circlips grandes de la polea, que haría tope. Pero cuando llegué a la prensa, me encontré con que no funcionaba bien y se inclinaba, presionando más de un lado que del otro. El resultado fue que el rodamiento comenzó a entrar torcido...

Menos mal que iba comprobando cómo quedaba y pude parar a tiempo. Entonces pensé que podría terminar de meterlo con un tornillo de banco, como cuando lo saqué.

Y no tuve ningún problema. Lo malo es que el vaso de 27mm sobresalía un poco del contorno del rodamiento, así que no podía introducirlo a tope. Necesitaba un vaso algo menor: el de 24mm.

Con éste ya sí que pude introducirlo a tope, con cuidado de no presionar el circlip. Después, puse el otro circlip grande.

Para meter la polea con el rodamiento en su soporte, primero coloqué el circlip pequeño trasero. Me costó algo de trabajo, ya que los alicates no tenían las puntas suficientemente pequeñas y se escapaban.

Después, de nuevo en el tornillo de banco, presioné la polea y el rodamiento sobre el soporte. Esta vez utilicé un vaso de 14mm, diámetro interior del rodamiento.

Sin embargo, otra vez debía cambiar de vaso. El interior del de 14mm era insuficiente para que entrase el eje del soporte en su interior (el rodamiento no queda a ras, sino algo más metido). Menos mal que tuve la precaución de ir comprobando a medida que iba presionando y me di cuenta de este detalle (si llego a apretar a fondo...).
Así que cambié a uno de 17mm y terminé de introducir el conjunto en el eje. En un primer momento, la ranura del circlip no quedó totalmente descubierta y el circlip no entró, pero presioné un poco más hasta que el circlip quedó en su alojamiento.

El soporte y la polea antes y después: