Como ya tenía las tuercas limpias y pintadas, podía montar el cierre del capó, que comparado con el viejo, se nota la diferencia:
Al montarlo, me equivoqué de posición, pensando que la pieza metálica iba hacia arriba:
Roberto (alumno de primero), estaba allí mientras lo montaba y me comentó que no parecía lógico que fuese montado así... Y tenía toda la razón. Va al revés:
No hay comentarios:
Publicar un comentario