Hoy me he quedado por la tarde y he aprovechado para ir con Ismael al parking a por el R5. No quería pagar otro mes más de alquiler de la plaza de garaje y en el taller ya había sitio para colocarlo.
De nuevo, fuimos sobre las 3 de la tarde para evitar tráfico y gente por la calle. El R5 arrancó al cabo de un par de intentos y, con ayuda de Ismael, maniobré para llevarlo hasta la rampa de salida.
Era una rampa pronunciada, pero la subió sin problemas (pensé que lo mismo no tendría fuerza...).
Era una rampa pronunciada, pero la subió sin problemas (pensé que lo mismo no tendría fuerza...).
Por la calle no hubo problema ninguno, aunque esta vez nos cruzamos con más coches y gente que la vez anterior. Ismael iba delante con su coche. El R5 es incómodo de conducir, ya que tiembla todo y hay muchos ruidos debido a las piezas que faltan por montar. Aun así, noté que los baches y badenes los pasa con sorprendente suavidad (la suspensión no es muy deportiva que digamos).
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