El cromado lo compré, junto con la goma del parabrisas y la luneta, antes de llevar a pintar el coche. La idea era que allí desmontasen ambos cristales, colocasen las gomas nuevas, y montasen el embellecedor. Sin embargo, me dijeron que fue imposible, ya que era necesario un útil para colocarlo. Así que compré el útil:
Este útil sirve para ir abriendo la goma y, al mismo tiempo, ir encajando el embellecedor. Sin embargo, no sabía muy bien cómo utilizarlo. Tras probar varias de las piezas que se incluyen, seleccioné la más adecuada al ancho del hueco donde encaja el cromado:
Después, deduje la forma de colocar el embellecedor sobre el útil para ir montándolo. Coloqué el extremo del embellecedor en la zona central inferior de la goma. A medida que iba avanzando, tenía que ir retirando el protector del cromado. Intenté montarlo hacia el lado del piloto y hacia el lado del copiloto, pero en ambos casos el embellecedor acababa escapándose a la altura del eje de los limpiaparabrisas.
Pensé que las piezas del limpiaparabrisas podrían estar impidiendo que la goma se abriese justo en esos puntos, así que las desmonté.
Pero tampoco funcionó. Y lo peor es que la goma comenzaba a sufrir las consecuencias, ya que se iban produciendo pellizcos y cortes en cada intento:
Se me ocurrió que podría lubricar la goma para facilitar el montaje, algo que parecía lógico. Utilicé agua jabonosa (el refrigerante que había recuperado y tenía en un cubo).
Y la cosa mejoró. De hecho, logré meter el embellecedor hasta la curva del lado del copiloto:
Con un pequeño destornillador, repasé algunos puntos que habían quedado mal:
Logré meter el embellecedor hasta la esquina superior, pero ahí tuve que parar, ya que necesitaba ayuda para seguir avanzando.
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