Para restaurar el parasol del copiloto, el otro día hice el soporte de madera copiando el contorno del que hice para el otro parasol:
Ayer, ya en casa, abrí el parasol. Esta vez corté la funda de polipiel sólo por la parte superior, para evitar el corte en el lateral:
Retiré la espuma del interior, que estaba en mejor estado que la del otro parasol:
La espuma está formada por dos piezas que van pegadas en diferentes puntos:
Realicé una plantilla en cartón del contorno de la espuma y el hueco existente en una de ellas para alojar el espejo:
Con la plantilla, tracé y recorté las dos piezas nuevas de espuma, esta vez de 1cm de espesor:
Descubrí que la estructura metálica de este parasol es diferente de la del otro, por lo que hoy he recortado el soporte de madera para adaptarlo:
Recorté también la zona del enganche del parasol. Pegué las dos piezas de espuma a la madera con la estructura metálica entre ambas:
Recorté las partes que había dejado en la zona del espejo (como en el original), ya que podrían hacer que el espejo no quedase bien posicionado. Además, pegué ambas piezas entre sí por el contorno allí donde quedaban unidas:
Coloqué piezas de fieltro para que sirviesen de soporte, al igual que hice con el otro parasol, y fui pegando la funda poco a poco. Me costó bastante trabajo cerrarla en la zona donde no había metal, ya que no podía hacer presión para mantenerla unida a la espuma. El resultado final no estuvo mal:
El aspecto del parasol era mucho mejor que el anterior que reparé, con un grosor más adecuado. Respecto a la zona de cierre de la funda, no quedó bien cerrada del todo, aunque es una zona que no se ve apenas, como ya comenté con el otro parasol:
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