En el caso de la caja de calefacción original, me encontré con que estaba en un estado muy diferente a la de repuesto. El marco de goma estaba mucho peor, roído por ratones, al igual que la carcasa o el cableado:
Separé las dos mitades de la carcasa del mismo modo que en la otra:
El grifo de calefacción tenía el mecanismo de accionamiento más agarrotado, aunque por dentro, el radiador parecía tener menos sedimentos:
El radiador, por fuera, tenía muy buen aspecto. Cuando retiré la espuma que había en los tubos curvados, me llevé una grata sorpresa, pues el aspecto era perfecto, sin picaduras ni daños:
La resistencia tenía un aspecto similar al de la otra caja:
No era capaz de separar las carcasas debido a que el conector del cableado no podía separarlo. Iba sujeto con una grapa y temía romperla. Desconecté uno de los cables del motor (el otro estaba cortado) y saqué la goma del orificio de paso del cableado.
Con las carcasas separadas, decidí sacar la grapa de la carcasa y así pude estudiar mejor la sujeción del conector a dicha grapa, que tenía una pestaña para poder liberarlo:
Saqué el motor de la otra mitad de carcasa, quité las dos piezas de plástico que lo rodeaban y retiré el portaescobillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario