Coloqué los aros de plástico donde enganchan las varillas y las varillas, volviendo a consultar antiguas fotos para estar seguro de cómo van montadas:
En las fotos puede verse cómo NO deben montarse. Los enganches curvos van al revés y los enganches a la maneta quedan hacia abajo, no hacia arriba. Las varillas deben cruzarse para acabar el extremo a 90º en la parte superior (pestillo del seguro).
Instalar la cerradura en la puerta me costó muchísimo trabajo. Estuve un buen rato intentando colocarla en su lugar. No era nada sencillo. Hay que lograr que la cerradura quede por detrás del raíl del cristal, y para ello hay que introducirla por el hueco que hay entre el raíl y la chapa para después ir girándola y dejarla en su posición final. Y todo esto dentro de la puerta y con las varillas montadas... Lo intenté por un lado, por el otro, quitando las varillas (era más sencillo, pero ponerlas después era imposible). Finalmente, logré colocarla jugando con el giro de las varillas y aprovechando el único punto en el que el hueco lateral era mínimamente ancho como para lograr girar la cerradura (jugando también con la palanca de apertura). La sujeté con sus tornillos, aunque después tendría que retirarlos.
Para instalar la maneta, coloqué la grapa con tuerca en su alojamiento:
Primero se engancha el extremo de la varilla inclinado (mando de apertura):
Y después el extremo de la varilla a 90º (pestillo de bloqueo):
Con cuidado, sujeté la cerradura para quitar los tornillos de sujeción, coloqué el cierre y volví a poner los tornillos:
Monté en el nuevo bombín la palanca del antiguo, asgurándolo con el pasador:
Se puede observar que el nuevo bombín es algo distinto al original. Además, el embellecedor exterior es algo más fino. Por cierto, el pasador no entraba con facilidad y no lo introduje al máximo, pero quedó bien. Engrasé la zona donde se introduce la chapa de sujeción del bombín para evitar futuros gripajes:
Y lo monté en la puerta:
Era una gran satisfacción ver cómo la puerta quedaba cerrada o abierta mediante el giro de la llave.
Retiré la cinta de carrocero que protegía el pulsador de la cerradura y monté la maneta exterior:
Lamentablemente, la puerta no cerraba bien. Para variar, sucedía exactamente lo mismo que en las dos puertas que ya había montado. De nuevo, era como si el cierre no llegase a enganchar bien. Había que empujar la puerta con cierta fuerza y eso no parecía lógico. Como estaba Ismael en el taller, le pedí que se metiese dentro y aflojase las tuercas de las bisagras para poder levantar la puerta y regularla algo mejor. Pero no sirvió de nada. Por más que desplacé el resbalón, nunca lograba que el cierre enganchase con facilidad. Ya no sé si es cuestión de seguir regulando la puerta o es que las gomas nuevas son algo más anchas que las originales y empujan la puerta hacia fuera, impidiendo que cierre bien.
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