A pesar de haberlas limpiado, las piezas no habían quedado suficientemente limpias:
Les di otro repaso, aunque seguían con bastante mal aspecto:
Las limpié con disolvente para eliminar restos de grasa y las pinté con spray negro satinado. Apliqué una primera capa muy leve y, después, un par de capas insistiendo más, pero sin pretender cargar mucho de pintura las piezas. Como siempre, mi objetivo es dejarlas pintadas con muy poca pintura para evitar que se desprenda con el paso del tiempo:
El resultado fue espectacular. Quedaron como nuevas:
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