Hace un par de semanas, mi compañero Alberto me echó una mano para desmontar la luna trasera. Había decidido desmontarla para revisarla y decidir si volver a montar la original o una de las que tenía de segunda mano.
Ayer, tras revisarlas todas, decidí que montaría una de las dos que traje de Francia. Tenía pocos arañazos y los hilos de resistencia no estaban muy dañados:
Tenía una pegatina que retiré con ayuda de una cuchilla:
Sustituí la goma del contorno que traía por la nueva que tenía montada la del coche:
Hoy, mi tocayo se ha encargado de montarla en el coche, utilizando una cuerda para encajar el labio de la goma. Ha quedado perfecta:
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