Hoy he cortado la cabeza del tornillo y he rebajado la punta:
¿Para qué? Bueno, para que entrase en el taladro. Sin rebajar la punta entraría, pero quedaría más metido. De este modo, quedaba más hacia fuera, disponiendo de mayor longitud de invento.
Sin embargo, no es suficiente. Tendré que probar con otro tornillo y rebajar directamente la cabeza, sin cortarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario