Al tener el motor fuera del soporte, ya podía montar el nuevo retén del cigüeñal.
Primero lo intenté como suele recomendarse, utilizando el antiguo retén para golpearlo. Pero no lograba nada y, además, el reten viejo tenía carbonilla incrustada en la ranura que no podía limpiar y salía al golpearlo.
Opté por utilizar una pletina alargada y así poder golpear en dos zonas a la vez, para que el retén fuese entrando parejo. Así logré introducirlo bastante, pero no lo dejé a ras. Tendré que buscar otro útil para meterlo a fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario