Hoy he podido aprovechar la mañana y, con ayuda de Luis, hemos sacado las barras de torsión traseras. Lo primero fue medir la altura del eje de las ruedas, pues las barras se montarán sin los amortiguadores puestos. En este caso, la distancia hasta el orificio de sujeción de las molduras era de 40 cm.
La barra trasera (la que sale hacia el lado izquierdo del coche), tenía dos muescas en el extremo exterior, mientras que la barra delantera, tenía el hueco por donde debía salir lleno de suciedad, algo duro (¿nido de avispas terreras?) que Luis estuvo machacando con un destornillador para retirar todo lo posible. También rociamos bastante 3en1 por los estriados de apoyo para que sirviese de lubricante y facilitase el desmontaje. Una de las barras queda más adelantada (derecha) que la otra (izquierda) para que no choquen entre sí.
Extremos de la barra trasera (lado izquierdo):
Extremos de la barra delantera (lado derecho):
Después estuvimos estudiando la manera de sacar las barras. Yo estaba convencido de que había que sacarlas hacia fuera del coche, y Luis acabó dándose cuenta de que así tendría que ser. Por lo tanto teníamos dos opciones: tirar desde el extremo exterior con un martillo de inercia o golpear desde el extremo interior con algún elemento intermedio.
Lo del martillo de inercia no podía ser. Pensábamos que las barras tenían en el extremo un orificio con rosca para poder roscar el extremo del martillo de inercia, pero no había ninguna rosca en estas barras. Así que la única opción que quedaba era golpear. Luis encontró el eje de una bomba de aceite vieja (idéntica a la del Renault 5, por cierto) y le rebajó un extremo para hacerle forma cónica y apoyase mejor en el extremo de la barra.
Luis probó a golpear la barra y comprobamos que, efectivamente, iba saliendo. Una vez "domada", me puse yo a dar martillazos para ir sacándola. Pero llegó un punto en que la barra no desplazaba.
Luis se puso a golpear con bastante más fuerza y precisión que yo, con lo que la barra salió.
En el caso de la barra delantera, el espacio para golpear era menor y se necesitaba un vástago más largo. Luis encontró una barra de acero que podría servir y volvió a rebajar uno de los extremos para darle forma cónica. Esta vez no me molesté en golpear yo. Directamente lo hizo Luis. En plena faena:
Con ambas barras fuera:
Ahora tenía que quitar los tornillos de sujeción de los soportes de los brazos para poder desmontarlos.
Soporte interior izquierdo (2 tornillos de cabeza 13mm y un tornillo de cabeza 19mm):
Soporte interior derecho (tornillos similares):
Soporte exterior izquierdo (dos tornillos con cabeza 17mm):
Soporte exterior derecho (tornillos similares):
Tras aflojar los tornillos de los soportes de un brazo, colocamos un gato debajo para sujetar el brazo mientras jugábamos con él para salvar el soporte exterior primero y el soporte interior después, ya que el soporte interior debe pasar a través de un hueco en la estructura del chasis. Los brazos ya fuera:
Y así quedó la parte trasera:
Al fin tengo el coche con la parte inferior completamente desmontada:
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