El Lámbor lleva una semana en el elevador y Javier ya me está metiendo presión... No quiere que el coche esté ocupando el elevador tanto tiempo y sabe que si yo me pongo a desmontar, limpiar, restaurar y montar piezas, eso significa mucho tiempo... Y tiene razón. Lo que pasa es que Luis (quien teóricamente utilizaría más el elevador para prácticas) me dijo que a él no le importaba y que las prácticas podían hacerse en el suelo con gatos y camillas.
El caso es que si Javier va a estar poniendo pegas, no quiero tener problemas. Ya estoy abusando mucho del taller ocupando un espacio con el coche y las piezas desmontadas, así que ocupar el elevador varias semanas me parece excesivo. No pensaba que fuese a haber problemas, pero visto lo visto, mejor evitarlos.
Así que le he estado dando vueltas al tema y he decidido que terminaré de desmontar la parte trasera y quitaré el coche del elevador. ¿Cómo? Pues con ayuda de soportes con ruedas que sujeten el chasis y permitan moverlo. He estado buscando ruedas por internet y las hay económicas que soportan 50 kg de peso. Si coloco 4 en cada apoyo (16 en total), pueden soportar 800 kg en total, más que suficiente para lo que pesa el chasis con todo desmontado.
Mi idea es poner las cuatro ruedas en una placa cuadrada, una en cada esquina, colocar un trozo de perfil en U en vertical y otra placa encima, con gomas para servir de apoyo. He hecho un croquis:
Se lo comenté a Luis, ya que la idea es que lo hagan los alumnos de primero como prácticas de Mecanizado, pero a él no le parece suficientemente estable. Me ha recomendado hacer dos soportes largos, uno para la parte delantera y otro para la trasera:
Bueno, vamos a estudiarlo y ver qué materiales tenemos en el taller para hacer lo sencillo y que en menos tiempo se pueda hacer.
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