Esta mañana me he liado la manta a la cabeza y me he dedicado a una tarea que llevaba tiempo planteándome y no sabía cómo iba a resultar: pintar el paragolpes delantero original. La idea era comprar uno nuevo, pero es una pieza cara y, además, los que se venden suelen ser paragolpes reparados o copias que no son fieles al original. Pintarlo no parecía una buena opción, pero no tenía nada que perder. El precio de un bote de spray no es dinero si quedaba bien.
Lo primero fue limpiarlo con una bayeta, agua y lavavajillas, para retirar suciedad y grasa. Después lo fui repasando por todas partes con estropajo verde para dejar la superficie algo matizada:
No se apreciaba mucha diferencia entre el antes y el después. Hay que tener en cuenta que el paragolpes tenía, sobre todo, desgaste por el sol y rozaduras en diferentes sitios.
Lo limpié con disolvente y lo apoyé en una mesa para tener acceso a todas las zonas:
También preparé las molduras que no pude terminar de limpiar la última vez, así como la moldura grande que limpié el otro día:
Gasté prácticamente un bote de pintura de parachoques color gris, ya que le di una primera capa al paragolpes, repasé las molduras, pinté la moldura grande y continué dando capas al paragolpes hasta que apenas quedó pintura en el bote. Aun así, había zonas que no quedaron bien cubiertas, por más que insistía en ellas. Las molduras quedaron igual de bien que la primera que pinté hace ya tiempo:
El paragolpes no quedó perfecto, pero sí se puede decir que el acabado era más que decente:
Y si lo comparamos con su estado original:
Creo que puedo montarlo y quedará bastante bien. Más adelante puedo plantearme comprar uno nuevo.
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