viernes, 18 de mayo de 2018

Montaje de la palanca de freno de mano

Ya tenía limpios y pintados los tornillos de sujeción de la chapa soporte de la palanca:


Así que, tras hacer algo de limpieza, podía ponerme a montar la palanca del freno de mano. Comencé colocando la chapa soporte:


Descubrí que había una goma protectora en el orificio de salida del mecanismo del freno de mano, así que la quité y la limpié. Después, coloqué el mecanismo de regulación en la palanca, para pasarlo desde dentro del habitáculo hacia la parte inferior:


Monté la palanca, pasando el tornillo por los orificios del alojamiento y por el casquillo en la propia palanca:


Y enganché el mecanismo de regulación con la pieza de unión hacia los cables:


No me gusta el acabado del orificio de salida de la varilla de regulación. La goma protectora no es un guardapolvo, sino que deja mucho espacio entre la varilla y el borde, de modo que entrará mucha suciedad por ahí. En fotos del desmontaje, vi que estaba exactamente igual, por lo que es así como viene de fábrica...

Cuando probé a tirar del freno de mano, éste no actuaba. Y es que había cometido un error al no encajar la parte trasera del trinquete en una ranura que existe en la placa soporte. Tuve que desmontar la palanca (aunque no había apretado el tornillo por si acaso) para colocarlo correctamente.

En la segunda ocasión, al accionar el freno de mano, los tambores no se frenaron nada. Y es que el mecanismo de regulación apenas pude apretarlo. Volví a subir el coche y entonces parecía haber más juego para tensar los cables. Volví a bajar el coche para tirar de la palanca, pero los tambores se frenaban muy poco. Subí y bajé el coche varias veces, logrando cada vez más tensión y mayor fuerza de frenado. Hasta que noté que los tambores quedaban realmente frenados.

Algo curioso es que tras dejar el freno de mano tensado, sin accionarlo, parecía que los tambores giraban algo más sueltos. Volví a aflojar y apretar las tuercas de ambos lados para dejarlas apretadas lo justo para evitar holgura del tambor, pero lo mínimo de roce con las zapatas. En el caso del tambor derecho, giraba más suelto que el izquierdo. Estoy casi convencido de que los rodamientos han quedado bien (al menos no son los causantes del roce) y que el hecho de que las zapatas rocen es algo casi normal al ser todo nuevo.

Ya tengo freno de mano. Me ha hecho ilusión verlo funcionar.

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