Una vez solucionado el follón del pedal de freno, pude volver a montar el servofreno en su lugar y podía montar la bomba de freno. Tenía que intercalar la chapa anticalórica, y Javier me preguntó por qué las tuercas de sujeción de la bomba no llevaban arandelas... Bueno, la verdad es que no las llevaban cuando la desmonté. Eso sí, había fijador de rosca en los espárragos. Pero al colocar la chapa anticalórica en uno de los esparrágos, parecía razonable colocar una arandela en el otro para que el asiento fuera similar. Y así lo hice:
Puse fijador de rosca en los espárragos y coloqué las dos tuercas. También fijé la chapa anticalórica al tornillo del lateral del vano motor (uno de los que sujetan la barra que lo atraviesa).
A la hora de roscar los racores, pensaba que iba a tener muchos problemas porque no parecían alineados con las roscas de la bomba. Sin embargo, fue mucho más sencillo de lo que parecía, y jugando un poco con las tuberías, logré roscarlos sin mucha dificultad. Por último, monté el nuevo depósito de líquido de frenos:
Con esto ya tengo listo el circuito de frenos completo. Lo siguiente será llenarlo de líquido y purgar. Pero me da pánico llenarlo y tener que desmontar algo, ya que el líquido de frenos es altamente corrosivo y ataca a la pintura como si fuese disolvente...
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