El viernes decidí ponerme a retirar los restos del antiguo techo que quedaron pegados a la chapa:
Para evitar que el interior se llenase de trozos de cartón, desmonté el asiento del piloto y coloqué el edredón que utilizo de protección para recoger los restos:
Estuve rascando con una espátula un buen rato y, debido a lo incómodo de la posición de trabajo, descubrí que era más complicado de lo que pensaba. Además, los restos estaban bastante pegados y no era sencillo retirarlos:
Hoy he continuado retirando restos, hasta que he dejado la chapa bastante limpia:
Por su parte, el edredón cumplió con su objetivo:
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