Acerca de

Me llamo Alberto y en este blog pretendo contar todo lo relacionado con la restauración de un Renault 5 automático que he tenido la suerte de mantener a salvo del desguace.

La historia es algo enrevesada. Este R5 era de María. Se lo compraron sus padres en Málaga de segunda mano cuando se sacó el carnet. La sorpresa que todos se llevaban al verlo es que detrás aparecía una placa con la palabra "automatic", y dentro podías ver una palanca de cambio automático. Era una rareza. Al parecer, el coche era original de Francia, ya que en España este modelo no se comercializaba. La antigua dueña se vino a vivir a España y lo rematriculó, o quizás se rematriculó más adelante para poder venderlo con más facilidad. Su fecha de fabricación es el año 1983.

El caso es que allá por el año 2001, María cambió de coche. El R5 daba problemas, gastos de mantenimiento y consumía mucho, por lo que su abuelo le compró un Renault Megane de segunda mano (mira tú por dónde, otro Renault). Pero no quería desprenderse de su R5, que tantas alegrías le había dado y al que tanto cariño le tenía. Lo dió de baja y se quedó en el campo de una amiga suya. Se tuvo la precaución de desconectarle la batería y ponerle una funda protectora con la esperanza de recogerlo pronto...

Pasaron 7 años. Estamos en 2008 y María me llama para decirme que los padres de su otra amiga venden la finca donde está el R5 y necesitan que nos lo llevemos... Mi amiga tira la toalla y decide que llevará el R5 a un desguace porque no se puede permitir pagar una grúa para llevarlo a ninguna otra parte, y tampoco tiene dónde dejarlo... Así que muevo contactos y hablo con María (otra amiga) que sé que tiene campo para ver si podría llevarlo allí. Me dice que sí y pago la grúa para trasladarlo, con la condición de que el R5 será mío en cuanto se dé de alta de nuevo.

En este otro campo el R5 pasó otros 5 añitos... Creo que dentro de lo que cabe, en esta segunda época campestre sufrió menos que en la primera. Pero el pobrecito quedó muy deteriorado.

Y al fin, en noviembre de 2013, pagué una grúa para trasladarlo desde el campo hasta un taller, donde lo vamos a intentar restaurar poco a poco, sin prisas. Hice una lista de tareas a realizar y piezas que comprar. Afortunadamente, descubrí varias tiendas online con recambios, aunque seguro que luego hay cosas que no se encuentran por ninguna parte... Se trata de una tarea complicada, lenta y costosa, pero lo voy a hacer con toda la ilusión, sin prisas y porque precisamente me gusta mucho la mecánica. Reconozco que de no haber sido automático, no habría tenido tanto interés en quedármelo, pero es un ejemplar muy original y merece la pena conservarlo.