jueves, 27 de febrero de 2014

¡¡¡Se mueve!!!

Ayer me decidí a probar de una vez por todas si la caja de cambios funcionaba correctamente o no. Lo primero fue llenarla de aceite. Según el manual, se necesitan 2,5 litros si se trata de un cambio de aceite (si se vacia completamente, es más). Así que con el tapón de nivel quitado (lo quitó el día anterior Román, porque estaba bastante duro, supongo que de no haberse quitado nunca), fui llenando la caja a través del tubo de la varilla de nivel. Utilicé un embudo y una botella de agua cortada como elemento intermedio, ya que el embudo quedaba inaccesible.

Vacié una garrafa completa (2 litros) y medio litro de la otra. La varilla marcaba entonces entre la marca de aceite frío (la inferior) y la marca de aceite caliente (la superior). Sin embargo, no salía aceite por el tornillo de nivel. Lo dejamos así. Coloqué el tornillo de nivel y nos pusimos a conectar la bomba de gasolina a la garrafa de gasolina. Esta vez tendría que llevar el retorno de la bomba a la garrafa, ya que el depósito no estaba montado. Acceder al manguito de retorno era muy complicado desde arriba, y desde el paso de rueda no se tenía acceso, así que llevamos el coche al elevador.

Conectamos un manguito nuevo para el retorno y se sujetó la garrafa en la zona de la rueda de repuesto. Conectamos una batería y el "booster". Pero faltaba un detalle para poder hacer una prueba con el coche en marcha: un asiento. Montamos el asiento del lado del piloto, a pesar de que los alumnos decían que con una silla era suficiente... Seguridad ante todo, por favor.

Y hablando de seguridad, otro tema importante eran los frenos. Yo había desmontado la bomba y vaciado el depósito, así que al montarla, rellené el nivel con líquido viejo de otro coche, pero habría que purgar el circuito. Subimos el coche y nos pusimos a ello. "El Bichi" se quedó montado para bombear con el pedal. Sin embargo, de los purgadores de la izquierda no salía líquido. Del trasero derecho sí que salió. Pero si no salía líquido por los otros, ¿cómo íbamos a purgar? Seguramente los bombines y pistones estén gripados y haya que desmontarlos para revisarlos. Decidí que probaría a mover el coche sólo un poco dentro del taller, sin salir a la calle, a pesar de la insistencia de los alumnos en que "con el freno de mano es suficiente"...

Y llegó la hora de la verdad. Le di a la llave de contacto, pero no ocurrió nada... El motor de arranque no se movió. ¿Qué pasaba ahora? Es cierto que tenía desconectados todos los cables del salpicadero, pero el conector del bombín de arranque estaba conectado y el resto no eran necesarios para el arranque del motor. Después de darle vueltas al problema, decidí que tendríamos que dejarlo, ya que no daba con lo que podría ser. Entonces Pedro se montó y desconectó el conector del bombín, lo sopló y lo volvió a conectar. Me pidió que volviese a probar y... ¡el motor de arranque giró! Seguramente yo lo habría dejado flojo y él lo conectó "a su manera", es decir, a tope.

Con corriente, el motor no tardó en arrancar, tras cargarse el circuito de gasolina. Sonaba peor que la última vez. Seguramente se debía al escape, que intentamos desmontar pero no pudimos, y al golpearlo, el silenciador se habría quedado "tocado". De hecho, por el escape salieron restos de cascarilla, probablemente del interior del silenciador.

Ahora sí llegaba la hora de la verdad. Como no tenía montada la carcasa de la palanca de cambios, no sabía en qué posición iba cada marcha. Cogí la placa que las lleva indicadas para guiarme y me di cuenta de que se puede mover la palanca sin accionar el gatillo. Pensaba que el gatillo era para cambiar la palanca de posición en todo momento, pero realmente se utiliza para llevarla a la posición P (parking) o para quitarla de dicha posición.

Puse la palanca en R y no hizo falta acelerar ya que, al no tener freno, la caja recibía impulso del motor simplemente a ralentí. El coche se desplazó hasta que las ruedas delanteras tocaron con el resalte central del elevador. Después, la prueba de fuego. Puse la palanca en D (la posición en la que no se movía antes de dejar el Lambor parado en el campo) y ¡empezó a moverse hacia delante! Tanto es así, que con el impulso, las ruedas traseras tocaron el resalte del elevador y ¡lo saltaron! por lo que el coche siguió directo hacia una bancada con un motor que había unos metros más adelante... Por un momento me puse nervioso y pisé el freno, sin lograr nada, claro, así que desconecté el contacto y tiré del freno de mano, deteniéndose el coche a menos de medio metro de la bancada... Los alumnos mientras ya se habían agarrado al coche para sujetarlo... Mira que si por una tonteríá así le doy un golpe...

"El Bichi" grabó un vídeo del momento con su móvil, pero la calidad no puede ser peor...



Así que no puedo estar más contento. Aparentemente, la caja de cambios va bien, ya que en D, el coche se desplaza. Habría que probarla con más velocidad y ver si realiza los cambios correctamente, pero esto ya es una gran noticia. Para probarla con mayor velocidad, antes hay que solucionar los problemas de freno.

Esta mañana he vuelto a mirar el nivel de aceite de la caja y ha bajado, estando justo en la marca inferior. Y es que al mover la palanca de cambios y funcionar la caja de cambios, el aceite se distribuye, llena la bomba y conductos, etc, por lo que disminuye ligeramente. Teóricamente está perfecto, ya que esta marca es la de nivel con aceite frío.


martes, 25 de febrero de 2014

Cambiando la junta del registro delantero

Hoy he estado cambiando la junta del registro delantero de la caja de cambios. En un principio no tendría por qué hacerlo, pero ya que el kit trae esa junta, decidí cambiarla.

Desatornillé la tapa del registro y cayó algo de aceite de esa zona. La junta no estaba tan pegada como la del cárter y no fue difícil de quitar. Sin embargo, de nuevo quedó un trozo pegado y tuve que quitarlo con ayuda de la herramienta alicates+cuchilla.



Este registro permite el acceso a la zona inferior de la bomba de aceite. Se pueden ver dos grandes conductos a derecha e izquierda que deben de ser la entrada y salida de la bomba, que va montada frontalmente (se desmonta desde el frente de la caja de cambios) y es accionada por el eje de la caja de cambios. Estuve limpiando la tapa lo mejor que pude con gasolina, brocha y estropajo. Por dentro sólo limpieza superficial.


Retiré los restos de la junta vieja, monté la junta nueva y coloqué la tapa. "El Yuyu" apretó los tornillos del cárter desde dentro hacia fuera y en cruz, para lograr un apriete homogéneo, aunque estos tornillos llevan tan sólo 0,8 kg·m de par de apriete. También apretó de manera similar los tornillos de la tapa del registro.

lunes, 24 de febrero de 2014

Montando el filtro de la caja de cambios

Hoy hemos subido el Lambor en el elevador para cambiar el filtro de la caja de cambios. He vuelto a quitar el cárter, que sólo estaba sujeto con cuatro tornillos, y he desmontado el filtro, que va sujeto con dos tornillos de estrella. Después de desmontarlo, "el Bichi" reparó en un "pegote" que ya vimos "el Yuyu" y yo días atrás. Se trataba de una especie de grasa o silicona grisacea justo al lado de los solenoides. "El Bichi" me preguntó si la limpiaba y le dije lo mismo que a "el Yuyu" en su momento, que no sabía qué tipo de grasa sería y que si cubría algo, después habría que ver cómo volver a cubrirlo con el mismo tipo de grasa... "El Bichi" me miró fijamente y me dijo: "Alberto, esto es un imán..." Entonces me fijé bien y, efectivamente, de la grasa salían virutas puntiagudas como cuando se quedan adheridas a un imán... Lo quitamos y tras limpiarlo, nos dimos cuenta de que habíamos descubierto el imán que yo echaba de menos en el fondo del cárter... En este caso va situado en esa zona.







Como el cárter estaba bastante sucio, decidí darle una limpieza. Lo limpié con gasolina, aunque tuve que utilizar estropajo para quitar la suciedad más rebelde. Después le pasé el cepillo metálico de la Dremel, aunque no se notó mucho. Por dentro únicamente le di con papel para quitarle los restos de aceite, limpieza con gasolina y una brocha, y soplado con aire para secarlo. Para eliminar los restos de junta, utilicé una cuchilla y estropajo muy suavemente.




Aunque no lo parezca, no me esmeré demasiado en limpiar la parte exterior del cárter. La zona inferior quedó bastante bien, pero los laterales no los limpié tan a fondo. Al fin y al cabo, es una pieza que no se ve y se ensucia con mucha facilidad. De todas formas, ya habrá tiempo de limpiar toda la caja de cambios a fondo por fuera.

Se puede apreciar que en el fondo del cárter había restos metálicos... Se veían mejor antes de retirar el aceite que quedaba, ya que contrastaba el gris de las virutas con el rojo del aceite. Esto significa que el aceite no estaba tan limpio como yo creía.

Al quitar el filtro, en el orificio donde va la boca del filtro quedó una junta tórica. Además, había otra junta que no era tórica, sino de sección rectangular, en el orifico de la parte superior del filtro.



En el filtro viejo pueden verse también muchos restos metálicos (en la foto se ve la parte superior, que queda oculta cuando el filtro está montado).

Al no tener una junta como la del orificio superior del filtro, utilicé la misma para el nuevo. Estaba algo deformada, pero no tenía más remedio. La junta tórica sí que la sustituí. Javier me llevó una con la que era imposible montar el filtro (no encajaba el tubo con ella) y después me llevó otra de diámetro algo menor. Entonces el filtro sí quedó en su sitio, con cuidado de que la junta del orificio superior quedase en su sitio también.

Una vez montado el filtro, coloqué la junta nueva y el cárter, asentando los tornillos y colocando una arandela de cobre nueva en el tapón de vaciado.


domingo, 23 de febrero de 2014

Montando cosas II

El viernes estuve montando la columna de dirección. La limpié un poco antes de montarla y pude observar que tiene algunas zonas con óxido, por lo que seguramente la repararé más adelante para dejarla en condiciones. También me di cuenta de que el bombín de la llave no tiene un tornillo de fijación y queda un poco suelto. Esto puede ser la causa de que la llave a veces falle, aunque también debería engrasar el mecanismo.


Montar la columna no era tarea fácil. Necesité la ayuda de Pedro, que puso las tuercas por el lado del cofre motor mientras yo sudé de lo lindo para lograr colocar la columna correctamente en el habitáculo. Le quité una chapa de protección de cables para facilitar las cosas, pero aun así había que hacer coincidir las dos partes de la junta Cardan de la columna para colocar el correspondiente tornillo y, a la vez, que los tres espárragos de sujeción de la base de la columna pasaran por sus orificios para que Pedro colocase las tuercas... Al final se logró, y atornille la columna al soporte del salpicadero.

Después estuve montando el servo freno. También costó lo suyo encajar el eje en el pedal de freno y volver a colocar las tuercas de sujeción (aquéllas que tánto costó quitar...). También monté la bomba de freno, aunque hubo un latiguillo que no quería entrar y Antonio logró roscarlo tras intentarlo yo unas cien veces...

Coloqué el cable del cuentakilómetros en la caja de cambios. También me costó, ya que no fui capaz de que entrara completamente hasta que no coincidió la punta del cable con su hueco. Y luego también estuve un buen rato hasta que pude colocar el clip de sujeción del cable...

jueves, 20 de febrero de 2014

Montando cosas

Hoy he estado revisando el varillaje del acelerador como una de las tareas que debo solucionar de cara a una "prueba en carretera".  Conecté tanto el cable que va a la caja de cambios como el del acelerador, pero al pisar el pedal, iba un poco duro y no recuperaba bien. Comprobé que la pieza que gira sobre la tapa de balancines no lo hacía con facilidad, así que la desmonté, lijé el óxido que tenía en la zona de giro y le engrasé el eje de giro.

Román me aconsejó acortar el muelle de recuperación de la pieza, ya que habría perdido fuerza con el tiempo. Evidentemente, eso sería lo último que haría. No quería romper, modificar o estropear una pieza original del coche que sería difícil de encontrar... Hay que tener en cuenta que esa pieza es exclusiva del modelo automático (lleva conectado un cable que va a la caja de cambios) y sería prácticamente imposible encontrar otro muelle igual.

Pensé que sería cosa del muelle de la mariposa del carburador. Y es que parecía estar montado un poco forzado, y eso podría influir en su funcionamiento. Desconecté todos los manguitos y empecé a aflojar las tuercas de sujeción, cuando apareció "el Yuyu" y me dijo que ni se me ocurriese desmontarlo, que eso estaba bien. Entonces me trajo el otro carburador que tenemos allí que es casi igual y, efectivamente, el muelle de la mariposa está montado de la misma manera... Le pedí que volviese a apretar las tuercas y a conectar los manguitos, porque yo me tenía que ir.

Más tarde, "el Yuyu" me recomendó engrasar el cable, y así lo hicimos. También engrasé el eje de giro del propio pedal. De este modo, parecía que iba mejor, pero seguía sin convencerme. Notaba un cierto roce en el desplazamiento del pedal, que yo creo que viene del cable, porque el resto de piezas se mueven muy suaves.


Por último, estuve limpiando el depósito de gasolina por fuera, con ayuda de una espátula. Y resultó que al pasarla, me llevaba parte de la protección que tenía, supongo que la pintura antigravilla... Se ve que está muy deteriorada por el paso de los años y el ataque de la gasolina que ha rezumado al vaciar el depósito. Decidí que el depósito merece más tiempo y que habrá que restaurarlo más a fondo, así que monté el aforador (me costó bastante colocar la arandela que lo sujeta en la posición correcta...) para dejar el depósito sin montar en el coche.


miércoles, 19 de febrero de 2014

Llegan la consola y las manetas

Hace unos días compré por internet una consola central y dos manetas elevalunas de segunda mano. La consola la compré porque la del Lambor está rota, ya que tenía montado un reloj de temperatura del motor y la habían agujereado para pasar los cables. La que he comprado está muy bien conservada y sin agujerear. Por otro lado, algunas manetas de los elevalunas tienen zonas roídas, así que hay que cambiarlas, por eso he comprado también estas dos de segunda mano. No están mal conservadas (una mejor que la otra), pero parece que de un material diferente a las del Lámbor. Esto ocurre con muchas piezas, y creo que es porque el Lambor es francés, y la mayoría de piezas de recambios o de segunda mano son para R5 españoles, fabricados en FASA.


martes, 18 de febrero de 2014

El filtro ha llegado.

Esta mañana ha llegado el paquete desde EE.UU. Al final venía con "regalito". Lo han abierto en la aduana (es casi seguro en los que vienen de allí) y me ha tocado pagar 36€ más... Pero el caso es que ya tengo los filtros y el kit de juntas.

Lo malo es que mientras estaba intentando localizar dónde comprar el filtro, para no estar parado, he dejado el coche "empantanado" y ahora no puedo montar el filtro, poner aceite y probar la caja de cambios...

Lo primero que tengo que hacer es montar la columna de dirección y el asiento del piloto. Después tengo que preparar el motor para que funcione con el vehículo en marcha. Cuando se arrancó, tenía conectado un arrancador y una garrafa con gasolina. Ahora tendría que montarle una batería (que entre en el hueco) y volver a montar el depósito de gasolina para conectarlo al circuito de alimentación. Aquí tendría que instalar uno o dos filtros de gasolina para evitar que pasen restos que pueda haber en el depósito, dado que no confío en poder dejarlo perfectamente limpio.

Por último, me tiene preocupado el hecho de no tener frenos... Al haber desmontado el servo freno y el cilindro maestro, tiré el líquido viejo y ahora no podría volver a montarlo. De todas formas, quizás podría montarlo y accionarlo con el poco líquido que tenga. O rellenarlo simplemente al mínimo necesario. Ya veremos.

viernes, 14 de febrero de 2014

Habemus filtro

Anoche, ya tarde, recibí un correo de la tienda de EE.UU. con una foto de los filtros y el kit de juntas...



¡¡¡El filtro era el correcto!!! Y se veía en perfecto estado, nada de oxidado ni deteriorado. Por otro lado, el kit de juntas es también correcto, ya que se distingue la junta del cárter con la misma forma que la que estaba montada. Así que di el visto bueno para que me lo enviasen. Ojalá tarde poco en llegar.

Hoy he continuado limpiando la zona trasera del interior. Desgraciadamente y a pesar de la limpieza que ya hice ayer (donde quité la suciedad que más olía), el coche sigue oliendo mal. No sé de dónde puede estar saliendo el olor, porque las piezas son de chapa o plástico, nada poroso donde poder quedarse el olor. Las piezas de la tapicería y los asientos están fuera, así que ¿por qué sigue oliendo mal? La verdad es que hay ciertos huecos del coche a los que no he podido acceder con totalidad y están pendientes de limpiarse a fondo, pero no sé si es por esto que el coche siga manteniendo el mal olor.

Por otro lado, hice una prueba. Me puse a pulir una parte de la carrocería para ver cuál era el resultado. Probé en la aleta trasera izquierda, y el resultado fue espectacular.


Lástima que haya piezas sin pintura o demasiado estropeadas para poder pulirlas, porque de lo contrario, con un buen pulido dejo el coche como una patena...

jueves, 13 de febrero de 2014

Limpiando la zona interior trasera

Hoy he continuado limpiando el hueco del piloto trasero derecho. Y es que existe un hueco tremendamente grande tras los pilotos traseros, y esto les venía de maravilla a los ratones... Una vez limpios, se podrían hacer dos guanteras para aprovechar el espacio...


Me ayudé de una barra metálica con forma de gancho para poder llegar hasta el fondo del hueco y sacar todo lo que había dentro.

Mientras limpiaba, me venía el desagradable olor que ha acompañado al Lambor desde su vuelta a la civilización. Es un olor fuerte que seguramente tiene que ver con las diferentes sustancias que dejaron de recuerdo sus diferentes inquilinos campestres... A pesar de que se quitó buena parte cuando el coche llegó y que he estado desmontando y limpiando toda la parte del salpicadero, en el suelo de la zona trasera aún había restos que seguramente estaban sirviendo de nefasto ambientador.


Así que me puse "los guantes de fregar los platos" (como los llaman mis alumnos) y me puse a limpiar toda la zona con una balleta y agua con desengrasante.


En la foto pueden apreciarse varias cosas:

- Que el coche sirve de trastero (no quiero ocupar demasiado espacio por el taller y las piezas quedan más protegidas).
- Que cuando se limpia, la diferencia es notable.
- Que el coche vendría lleno de mugre hasta los topes, pero que la chapa y los paneles laterales están impecables para haber pasado una década en el campo. Es impresionante que no haya corrosión ni óxido por ninguna parte, excepto puntos superficiales apenas sin importancia.

En la zona del maletero hay una especie de goma pegada a la chapa y pintada del mismo color. Estaba agrietada, aunque en buenas condiciones, pero era muy difícil limpiarla, porque la suciedad se quedaba "pegada". Estuve cepillando las grietas para sacar la suciedad del interior y frotando hasta que más o menos quedó limpia. Puse un plástico para protegerla de más suciedad, ya que en el maletero siempre tendré cajas y piezas desmontadas.


martes, 11 de febrero de 2014

Abriendo la caja de cambios...

Ayer contacté con la tienda de EE.UU. donde encargué el filtro de la caja de cambios y me dijeron que ya lo tenían en el almacén. Me dijeron que los filtros les habían llegado un poco oxidados, así que les pedí que me enviasen una foto. Efectivamente, tenían mala pinta porque tenían óxido por fuera, pero también parecían tenerlo por dentro... Y eso ya era más grave. Pero al ver la foto, el filtro que aparecía no era el que yo quería (que suponía que era el de mi caja de cambios), sino otro modelo, que pertenece al modelo de caja de cambios automática MB de Renault y es más moderna que ésta.
 
 
Les envié la foto del filtro que yo creía que necesitaba para demostrarles que estaban equivocados, ya que insistían en que ése era el modelo correcto.



La persona que me estuvo atendiendo me propuso cancelar el pedido y yo acepté, resignado a no encontrar el filtro en ninguna parte del planeta (he preguntado en tiendas de diferentes países y en ninguna lo tienen a pesar de ofrecerlo en su página web). Sin embargo, de repente me dijo que le comentaban desde el almacén que lo tendrían en dos días, así que quedamos en que entonces me mandarían una foto para confirmar que es el correcto.

Aun así, después de esa conversación, me entraron dudas acerca de si yo estaba en lo cierto. ¿Y si resulta que el filtro de la caja de cambios no era el que yo pensaba que era? ¿Y si tenían ellos razón? Sólo había una forma de comprobarlo: abriendo la caja.

Así que hoy hemos subido el Lambor en el elevador para, de una vez por todas, ver el filtro de la caja de cambios y, de paso, observar el estado del interior.


Lo primero que hemos hecho ha sido vaciar el aceite de la caja de cambios. Para quitar el tornillo no teníamos llave "de cuadradillo", que es la que se tiene que utilizar en los tornillos de vaciado de cárter de Renault, así que utilizamos una punta plana del maletín, colocándolo en la diagonal del hueco del tornillo para poder aflojarlo sin dañarlo.



El aceite salió muy limpio y con un color rojizo intenso, señal de que no estaba ni quemado ni con restos de suciedad; al menos no con mucha, porque ya se sabe que "a simple vista" no se puede valorar la calidad de un aceite.

No me acordé de colocar una garrafa para medir la cantidad de aceite que salía... Quería haberlo hecho para saber si, efectivamente, había demasiado, aunque el nivel de la varilla lo demostraba claramente.

Una vez vaciado el aceite (aunque no pudimos hacerlo en las mejores condiciones, que sería con la caja de cambios caliente), aflojamos los 16 tornillos del cárter, para después retirarlos con facilidad mientras sujetábamos el cárter para evitar que se cayese. Antes de quitar el cárter, pensamos que sería mejor limpiar toda la zona exterior de la caja de cambios para evitar que se introdujese suciedad. Llenamos la pistola de petrolear con gasolina de la que habíamos recuperado del depósito y "El Yuyu" estuvo limpiándola, aunque no parecía hacer mucho efecto. Sin embargo, en las fotos puede verse que quedó algo mejor.



Al quitar todos los tornillos, el cárter no cayó. La junta estaba "pegada" y el cárter era pequeño, así que "El Yuyu" lo golpeó con un martillo de nylon para despegarlo. Al quitarlo, comprobamos que el tornillo que era diferente al resto y que sospechamos que no era de sujeción, efectivamente era el de comprobación  de nivel. Parece estar demasiado bajo para serlo, pero es que en realidad obstruye un conducto que llega a un nivel más alto de la caja de cambios y, por tanto, marca un nivel más lógico de llenado.

Con el cárter fuera, me sorprendió observar que no existía nigún imán... Normalmente, las cajas de cambio automáticas tienen uno o varios imanes en el cárter que sirven para atraer todas las pequeñas partículas metálicas que se puedan generar y así evitar que vuelvan al interior de los mecanismos mezcladas en el aceite. Comprobamos que el tornillo de vaciado tampoco estaba imantado. Aun así, en el cárter no había sedimentos importantes.



Al dejar el filtro a la vista, estuve inspeccionándolo, y la impresión era que no estaba muy sucio, aunque tampoco es algo que pueda saberse con seguridad, ya que sólo se puede ver una parte del interior del mismo. Supongo que puede ser recomendable cambiarlo, aunque a estas alturas aún sigo dudando si podré conseguirlo.


Dentro todo parecía en orden. No se veían restos de metal ni de suciedad. Por fin pude comprobar que, efectivamente, el filtro es el anguloso (el que yo pensaba) y no el redondeado (el que me querían enviar).

La junta del cárter se partió en una de las esquinas, aunque de todas formas iba a cambiarla. Sin embargo, al intentar retirarla, se quedó pegada parte de la misma en la superficie del borde, por lo que tuve que utilizar una espátula para retirarla. En la zona entre el distribuidor hidráulico y la otra tapa de registro, apenas había espacio para meter la espátula, así que pensé usar un cúter, pero la cuchilla es lateral, por lo que seguía sin tener espacio para trabajar bien. Finalmente hice un útil muy simple: corté un tramo de cuchilla del cúter y lo sujeté con unos alicates con la zona de corte hacia el frente, de manera que podía seguir rascando los restos de junta con facilidad. Sujeté la cuchilla con papel para que no deslizara entre los dientes de los alicates.



Mientras yo estuve quitando los restos de junta, "El Yuyu" estuvo mirando la rueda delantera derecha, que desde que se montó (era la de repuesto), pierde aire y hay que inflarla cada vez que queremos mover el coche. Comprobó que la válvula cerraba bien. Despegó la cubierta para enjabonarla y volverla a pegar, inflándola a 4 bar para que asentara bien. Aún así, seguía perdiendo aire. Entonces se dio cuenta de que el aire sonaba justo por la zona donde había puesta una pesa de equilibrado en la llanta, así que la quitó, desinfló la rueda hasta dejarla a 2 bar y pareció que dejaba de perder.