He conseguido un manual Haynes del Renault 5 en ebay. Este tipo de manuales son muy detallados, más que los de taller, con especificaciones de todos los modelos fabricados e indicaciones especiales. Aparecen incluso referencias a la caja de cambios automática. Lo único malo, que está en inglés...
En el caso del cuadro de instrumentos original, el proceso de desmontaje es similar. Pero aprecié ciertos detalles que distinguen un cuadro de otro.
En primer lugar, las pistas están mucho mejor conservadas en el cuadro francés. No se deterioraron al sacar las lámparas y poseían mayor robustez.
En vez de seguir desmontando por detrás, retiré el marco y el cristal delantero y saqué la aguja del velocímetro, totalmente deteriorada.
Desde
el interior, puede accederse a las grapas de plástico que sujetan parte
de las pistas. De este modo, puede presionarse las pestañas y sacarlas
con mayor facilidad y sin dañarlas.
Los tornillos de sujeción del velocímetro no poseen casquillos metálicos como en el otro cuadro, sino de plástico. El resto del desmontaje es similar al del otro cuadro.
Ambos
cuadros de instrumentos (original y de segunda mano) son muy similares.
Apenas hay diferencias entre ambos, pero trataré de utilizar las piezas
más adecuadas y en mejor estado de cada uno para formar un cuadro en
mejores condiciones.
El
velocímetro del cuadro original tenía la aguja en muy mal estado, y ha
sido el principal motivo de buscar uno de repuesto, para cambiar la
aguja. Pero ya que tenía un cuadro de repuesto, podría aprovechar otras
piezas.
El
otro velocímetro está mucho más nuevo, y eso que tiene más kilómetros,
pero habrá sufrido menos horas de sol. Lo malo es que es un cuadro de Renault con cambio manual. En él puede verse indicada la velocidad a
la que debe cambiarse de velocidad (sólo aparecen cuatro marchas, como era típico). Esto
puede ser un problema, ya que no parece adecuado ponerlo en un coche
automático. El fondo del velocímetro original no está mal. Algo
desgastadas las líneas naranjas, pero no es algo llamativo.
El
indicador de nivel de combustible es diferente en ambos cuadros. El
símbolo del surtidor es distinto y el punto de la reserva tiene el aro
exterior en color naranaja en el caso del francés. Además, parece que la
aguja del indicador francés está mejor conservada.
La carcasa de plástico del cuadro original estaba más amarillenta que la del de repuesto.
Este cuadro de instrumentos lo compré para aprovechar piezas y restaurar el original. Lo más importante era conseguir una aguja para el velocímetro, ya que la original estaba de pena.
Para empezar, retiré las pistas de conexión eléctrica, que van en una pieza plástica por detrás del cuadro. Para ello, primero hay que quitar todas las bombillas. Lo malo es que alguna había dañado la zona de conexión y al girarla para sacarla, era imposible no rajar más la pieza...
También hay que retirar las tuercas y arandelas de sujeción del indicador de nivel de combustible.
La pieza sale tirando y liberando unos tetones en las esquinas. Pero aún quedaban por retirar unas grapas blancas de la esquina superior izquierda:
Una vez fuera, pude observar que por el reverso existen un par de diodos soldados:
El diodo inferior creo que tiene la función de que si se enciende el testigo de temperatura alta del líquido refrigerante, también se enciende el de presión baja de aceite (por aquello del riesgo de gripado). Sin embargo, cuando se enciende el testigo de baja presión de aceite (al poner contacto, por ejemplo), no lo hace el de temperatura alta.
El otro diodo no llego a entender para qué sirve. Conecta las tomas de masa de dos grupos distintos de testigos, por lo que unos pueden hacer masa por dos puntos, pero el otro grupo sólo hace masa por un punto...
Por la parte delantera, el cristal junto con el marco exterior se retiran haciendo palanca con cuidado en las pestañas de sujeción, dos arriba y dos debajo.
A continuación hay un marco de espuma que hace más estanco el conjunto. El cristal interior contiene los símbolos de los diferentes testigos del cuadro.
El cristal exterior no puede separarse del marco, ya que va pegado. Se veían algunos arañazos. Tengo entendido que puede pulirse. Habrá que probarlo...
El indicador de combustible no estaba en mal estado aparentemente.
El velocímetro se desmonta quitando los dos tornillos que lo sujetan por detrás. En los huecos de paso de los tornillos hay unos casquillos. Existe una goma que hace estanca la salida del soporte para el cable de accionamiento.
Hoy he estado probando algo que llevaba tiempo pensando hacer. Se trata de darle un tratamiento superficial a las piezas metálicas, de manera que queden protegidas contra el óxido sin tener que pintarlas.
Por internet he encontrado diferentes maneras de hacerlo. El más extendido es el zincado. Existen kits con una serie de productos químicos que sirven para realizar este tipo de tratamientos, pero son caros y no estoy seguro de su efectividad. Todos estos procesos se basan en la electrólisis, es decir, la transmisión de la electricidad entre dos elementos y lograr que se produzca una determinada reacción química.
Sin embargo, descubrí un vídeo en el que se explica un procedimiento muy sencillo y asequible que he querido probar:
Se puede ver cómo con sustancias fáciles de conseguir, puede obtenerse un acabado cobrizo en los metales. Pero, además, tras este proceso puede hacerse otro para dar un acabado metalizado:
Así que compré todo lo necesario y me puse a intentarlo.
Como pieza de prueba utilicé un tornillo viejo. Limpié su superficie con cepillo metálico. Como pieza de cobre, utilicé un trozo de alambre de cobre barnizado que tenía en el taller. Le quité la capa de barniz con ayuda del cepillo metálico y lo repasé con lija.
Mezclé dos partes iguales de agua destilada y salfumant para formar el líquido electrólito, como dicen en el vídeo. Conecté una fuente de alimentación para dar corriente, con positivo conectado al trozo de cobre y negativo al tornillo. Me ayudé de pinzas de cocodrilo para sujetar las piezas. Grabé en vídeo la reacción que se produce:
Es curioso que seleccioné un voltaje de 6 voltios y la intensidad se vino abajo, así que tuve que ir subiendo el limitador de intensidad hasta dejarlo en los valores que se ven en el vídeo.
Y éste fue el resultado:
Exactamente igual que en el vídeo. El tornillo acaba cubierto con una especie de pasta marrón. Tras aplicarle bicarbonato y limpiarlo, quedó así:
El acabado es muy bonito, con un tono cobrizo brillante, aunque no quedó homogéneo. Seguramente depende de la limpieza de la pieza, ya que algunas zonas estaban más oscurecidas antes del proceso y coincidían con las zonas que no habían sido cobreadas. Podría haber intentado repetirlo para ver si se quedaba mejor, pero quise probar directamente el proceso de estañado. Utilicé un trozo de estaño de soldadura eléctrica, que no es puro ni mucho menos. No sé si el de fontanería sería mejor opción.
Igualmente, conecté la fuente de alimentación con el positivo al trozo de estaño y el negativo al tornillo. De nuevo, grabé un vídeo del proceso:
Ahora el tornillo quedaba cubierto de una pasta grisácea. Tras el bicarbonato, quedó muy bien.
Incluso parecía quedar con un acabado homogéneo, cosa que me sorprendió, ya que pensé que donde no había cobre, no podría quedarse el estaño.
Llegó el momento de aplicarlo sobre piezas del carburador. Empecé con la mariposa del estárter. La limpié con cepillo metálico y la sometí al cobreado. Sin embargo, el resultado no fue el esperado...
¿Qué había fallado? Había hecho exactamente lo mismo que con el tornillo, y la pieza acabó gris y apenas sin brillo... Pensé que podría ser por haber utilizado el mismo líquido para cobrear, estañar y, posteriormente, volver a cobrear. Así que renové el líquido electrólito. Además, quise renovar también la pieza de cobre, que había quedado grisácea. En vez de volver a retirar el barniz de otro trozo de alambre, quise probar con un simple trozo de cable sin aislante. Al fin y al cabo, era cobre también.
Y realicé el proceso sobre dos piezas del varillaje, tras retirarles la pintura que les puse. Fue curioso. La primera no recibió apenas cobre. Esto ya era preocupante... Pero la segunda, sí que quedó cubierta de cobre.
Entonces decidí repetir el proceso sobre la primera, y esta vez sí que funcionó:
Así que probé de nuevo con la mariposa:
Con esto queda probado que el proceso de cobreado funciona. Por cierto, no pasa nada si la pinza de cocodrilo del negativo se introduce en el electrólito, pero la pinza del positivo no debe tocarlo; si no, pasa esto...
Como no estaba seguro de si se contaminaba el electrólito realizando los dos procesos en el mismo, preparé dos tarros con electrólito, uno para cobrear y otro para estañar. Comparativa de las piezas cobreadas y estañadas:
