viernes, 10 de marzo de 2023

Montaje de kick-down artesanal

Desde que monté la electrónica de segunda mano en la caja de cambios, ésta funciona perfectamente. Los cambios se realizan correctamente y no hay comportamientos erróneos.

Si voy con el acelerador pisado levemente o a medio gas, el cambio de primera a segunda se realiza entre 25 y 30 km/h. El cambio de segunda a tercera se realiza entre 55 y 60 km/h.

Si acelero a fondo, las marchas se apuran, realizando el cambio de primera a segunda a unos 60 km/h. El motor se revoluciona hasta casi 4000 rpm y la sensación es alucinante. El cambio de segunda a tercera se alarga hasta ir a unos 100 km/h, aunque normalmente levanto el pie un poco y obligo al cambio para no apurar tanto. De este modo, subir repechos en carretera se vuelve un placer y no un suplicio.

Sin embargo, yendo a unos 80 o 90 km/h hay veces que se hace necesario acelerar para realizar un adelantamiento. Y en estas circunstancias, por más que pise el acelerador, la caja no reduce a segunda. Debo dejar de acelerar, que la velocidad baje a 70 km/h y, entonces, acelerar a fondo para lograr la reducción a segunda.

Este problema se soluciona con el kick-down, el pulsador que hay en el cable del acelerador para lograr esa reducción entre los 80 y los 100 km/h. Y también funcionaría para bajar a primera yendo por debajo de 60 km/h.

A falta de un cable de acelerador con kick-down (que no encuentro por ninguna parte), ya en su día puse un interruptor en el salpicadero que mandaba señal de masa a la caja de cambios a través del cable correspondiente para simular la función del kick-down. Así que he querido hacer lo mismo, pero un poco mejor.

He vuelto a conectar un cable a la masa del pulsador de puerta del lado del conductor y otro cable al que va a la caja de cambios. Entre ambos, he colocado un interruptor, pero lo he montado en el lugar donde va el potenciómetro de la luz del cuadro (que no utilizo, la verdad), quedando muy sujeto y pudiendo accionarse fácilmente.


Probándolo en carretera, al activarlo, efectivamente permite que la caja reduzca a segunda en situaciones en las que no lo haría sin activar.

Montaje de plásticos traseros, cinturones y parasoles

Hoy quería montar los cinturones traseros para que pudiesen utilizarlos mis hijos en caso de salir a carretera con el R5. Lo primero fue limpiar bien los anclajes. Después, los monté en los orificios que hay en el suelo, bajo los asientos traseros. Hay que abatir los asientos para tener mejor acceso:


 
Después revisé los plásticos traseros que van en la parte superior. Había algunas patillas rotas, así que las pegué sin mucha esperanza de que aguantasen, colocando después todas las grapas de sujeción:


Al montar los plásticos en su lugar correspondiente, fui comprobando dónde no había agujero en la chapa para retirar la grapa correspondiente y no cometer el error de la última vez, cuando partí de nuevo las patillas tras repararlas y, además, los plásticos no quedaron bien montados:


Esta vez parece que quedaron bien montados. A continuación, limpié los cinturones y monté los tornillos de sujeción en los anclajes superiores, con la tapa correspondiente:

Para colocar los tornillos de los anclajes inferiores hay que abatir la base del asiento:

Y con esto quedaron los cinturones traseros montados. Lo malo es que no son enrollables y para que no quedasen muy sueltos, los dejé enganchados y lo mejor colocados posible.

Después estuve colocando los parasoles. Me costó bastante ya que, de nuevo, los agujeros en el techo no quedaron bien ajustados y lograr que los tornillos roscasen fue una odisea: