Limpiando el parachoques delantero

Saqué el parachoques delantero para limpiarlo, ya que hará falta en el taller de chapa y pintura para cuadrar la aleta que está deformada en la punta (la izquierda). Busqué el soporte del lado derecho, que desmonté al sacar el parachoques. También busqué un tornillo y tuerca para sujetarlo, ya que uno de ellos se destrozó al quitarlo.

Lo limpié con un desengrasante para ver si limpiaba más que el lavavajillas, pero no fue así. De hecho, terminé de limpiarlo con agua caliente y lavavajillas, aunque tampoco lo dejé limpio del todo. Al menos le quité lo más gordo.

Creo que al final voy a tener que pintar las piezas de plástico, ya que limpiarlas no las deja bien, por mucho que les dé.

Bomba de gasolina y pieza del alternador (nuevas)

En ebay localicé una bomba de gasolina similar a la del Lámbor, de la época, no de las actuales con piezas de chapa o plástico, sino robusta y en condiciones. Estaba en Italia.

Ya desde que monté el alternador me quedé con las ganas de encontrar la pieza de plástico en la que va alojada el rodamiento y que no quedó bien montada. Y la encontré, aunque muy lejos. Encontré una página de EE.UU. y otra de Argentina. Pero seguramente saldrían los gastos de envío carísimos, así que no merecía la pena. Sin embargo, también la encontré en una página de Lituania. Menos mal que pude entenderme con ellos en inglés y la compré.

No era exactamente igual. Esta pieza es de plástico blando y transparente, mientras que la original es más dura y de color blanco. Pero se supone que sería equivalente. Y, efectivamente, lo era. La probé en el rodamiento viejo y encaja perfectamente. Incluso parece mejor, ya que este tipo de plástico permite que entre y salga con mayor facilidad.

Buscando piezas de segunda mano

Hace unas semanas decidí ponerme a buscar piezas de segunda mano. Siempre había buscado piezas nuevas en tiendas online o ebay, pensando en que tendría que visitar desguaces algún día para ver si encontraba algo interesante (aunque cada año que pasa será más complicado...). Pero nunca me había planteado ponerme a buscar por España piezas de segunda mano. Para ello hay una página perfecta que es milanuncios.

Tras varias búsquedas con diferentes términos, localicé diferentes vendedores con piezas sueltas o con algún R5 desguazado. Contacté con unos cuantos por Whatsapp y obtuve diferentes resultados.

En algunos casos te encuentras con gente poco amigable, seca, distante, que sólo ofrece lo que tiene al precio que quiere. Si te interesa, bien, y si no, adiós. Además, no parecen valorar que se trata de piezas para una restauración de un coche. Para ellos es un negocio. Pero lo cierto es que son piezas viejas, no nuevas, con poco valor real de mercado, que pueden ayudar a gente como yo que está intentando recuperar un coche clásico, sin ánimo de hacer negocio ni ganar nada. Pero bueno, hay que reconocer que no tienen por qué pensar lo mismo y que son libres de negociar lo que quieran.

Por otro lado he encontrado algunas personas muy agradables, que se han volcado intentando ayudarme y que valoran mi trabajo cuando les he enviado un enlace al blog. Esto es lo que más me ha gustado y sorprendido. Buscando piezas puedes encontrar gente con la que congeniar y compartir tu ilusión.

Pero vamos al grano. Por un lado, estuve buscando la caja del motor de la calefacción. La del mío está agujereado y pensaba repararlo con fibra, pero si lo encontraba, mejor. Encontré varios que no estaban mal, pero de otro modelo (los utilizados en España). Supongo que serían compatibles, pero ya montan otro motor-soplador y otro radiador, aunque los vendían completos.

También buscaba piezas del interior, como plafones (aunque los españoles no son como los del Lámbor), asideros de manos, parasoles, grapas...

Por buscar, también buscaba piezas para el motor. Necesitaba la varilla de aceite (aunque he pensado intentar repararla), el colector de escape (que me cargué taladrando) o el cuerpo del carburador (que está algo deteriorado).

Por último, cualquier pieza en buen estado que me pudiese valer, me venía bien.

En primer lugar di con un colector de escape idéntico al del Lámbor en Barcelona. Era perfecto. Y es que no hay muchos, ya que los colectores y carburadores de este motor (TS, TX) han volado.

También encontré a alguien que había estado restaurando un R5, pero lo había dejado, y tenía un conjunto de piezas del interior que vendía. Entre ellas había unos parasoles muy bien conservados, así que se las compré (sólo los parasoles valían el precio).

Contacté con una persona en Valladolid (Roberto) que tenía piezas originales de FASA. Ya le quedaban pocas cosas, pero aun así le hice un pedido con algunas cosas que me interesaban, entre ellas un volante original... una rareza casi imposible de encontrar. Tenía más cosas que podría comprarle, pero se me disparaba el precio y lo dejé para más adelante, aunque no sé si me arrepentiré y perderé la oportunidad. La compra consistió en: logotipo Renault del capó, juego de cerraduras para puertas y maletero, juego de manetas elevalunas (regalo de bandas protectoras de borde de puertas), cables de encendido en color rojo, juego de manetas interiores de cerraduras, juego de bujías, topes de goma para capó y maletero, surtidores lavaparabrisas, espejo retrovisor izquierdo y volante.

Todas las piezas eran nuevas y tenían muy buen aspecto y calidad. Lo único que me decepcionó fue el volante. Lo encontré con algunas zonas mateadas por desgaste y cuando le pregunté, me dijo que no era nuevo... Bueno, a mí me dio a entender que sí lo era, y por eso pagué 100€ por él, así que me sentí estafado en cierto modo, aunque hay que reconocer que estaba en muy buen estado y, por supuesto, mejor que el mío. Pero yo creo que su precio era de 60€ o 80€.

Tampoco me convencían los cables. Eran nuevos, sí, y de la misma marca Bougicord, pero no tenían la misma longitud y el cable que va a la bobina no tenía una de las conexiones a 90º, como el original.

Además, el código que llevan grabado es distinto al de los originales. Esto suele repercutir en sus características (resistencia, por ejemplo).

Nunca me había planteado buscar los cables por su longitud, pero cuando lo hice, comprobé que existe un juego de cables Bougicord de la misma longitud que los originales: 2x25cm, 1x30cm, 1x35cm y 1x32cm. Así que intentaré devolverlos y compraré ésos.

Después encontré algo sorprendente: un R5 francés en Vizcaya.... ¡Esto era una joya! Podría tener muchas piezas similares al mío. Contacté con el dueño, que fue muy amable y me ayudó localizando las piezas que me podían interesar. Lo malo es que ya apenas le quedaban, porque no tenía el coche, sino sólo piezas sueltas. Aun así, tenía una caja de calefacción idéntica a la del Lámbor!!! Y algunas piezas más. El dueño (Jonathan) se portó muy bien conmigo y le encantó mi blog.

Después de bastantes días en contacto a través de Whatsapp, llegué a un acuerdo con él para comprarle: cuadro de instrumentos (para aprovechar la aguja u otras piezas de recambio), mandos de luces y limpiaparabrisas (por si las moscas y para tener repuesto), mandos de calefacción (los originales están dañados), guanteras de ambos lados (las originales están dañadas), caja de calefacción (la original tiene un agujero), tapa de plástico de la cerradura del maletero (la original está dañada) y grapas varias, entre ellas las de sujeción de los latiguillos de freno traseros (se partieron al desmontar).

El cuadro no estaba ni bien ni mal. se veía usado y algo deteriorado, pero el velocímetro estaba NUEVO. Parecía que se lo hubiesen cambiado. Tanto la aguja como el fondo del reloj estaban impecables.

Los mandos no estaban mal, pero los originales creo que tampoco fallan, aunque quizás estén desgastados y me venga bien sustituirlos.

Los mandos de calefacción estaban muy bien y seguramente los utilice en vez de los originales. Sólo faltaba el muelle de la palanca que abre la trampilla izquierda, pero puedo recuperarlo de los mandos originales. También le cambiaré el mechero, ya que el original tiene el aro de plástico verde y me gusta más (además de que es el original).

Las guanteras estaban muy sucias, pero sin aparentes daños, por lo que eran perfectas para sustituir a las originales, que tienen varios desperfectos.

La joya de la corona: la caja de calefacción. Idéntica a la del Lambor. No me lo podía creer. Al fin iba a poder tener una caja en perfecto estado... o no. Observándola, descubrí que tenía un golpe en la parte trasera de la carcasa, en la zona del motor del soplador... Aunque no todo estaba perdido. La carcasa se divide en dos mitades y quizás esa mitad era la contraria a la que necesito... Maldita sea. No. Era exactamente la misma mitad que la que yo tengo agujereada... Mi gozo en un pozo. De todas formas, el daño que tiene esta caja es mucho menor que el de la original, así que creo que ha merecido la pena.

La tapa de la cerradura del maletero no estaba en perfecto estado, pero mejor que la original. La goma del pulsador de puerta parecía en mejor estado que las originales. Y las grapas me vendrán bien para sustituir alguna rota.

Para algunas piezas es mejor buscar en Francia. Ojalá pudiese hablar francés para llamar a diferentes desguaces o tiendas en Francia y preguntar por piezas específicas del R5 automático. Aun así, localicé por internet un carburador Weber 32DIR90, algo rarísimo, ya que sólo lo montaron los R5 automáticos. Yo pensaba que también lo montaron otros modelos, pero no es así.

Después de pedir fotos y comprobar que estaba en bastante buen estado, intenté regatear, pero no logré nada. El que lo vendía decía que era para R5 Alpine (cuando no es así), y todo lo que lleva el apellido Alpine o Turbo lo venden como si fuese de oro... No podía perder esa oportunidad de conseguir un carburador idéntico al mío, ya que el del Lambor no estaba en perfectas condiciones. Así que lo compré.

Estaba completo y en buen estado, aunque con suciedad, óxido y el deterioro típico de los años. Ahora quedaba desmontarlo, limpiarlo y aprovechar las piezas que necesite. O quizás sea mejor idea utilizar este carburador en vez de el original.

Probando el distribuidor en el banco eléctrico

Con el distribuidor ya montado, quise probarlo en el banco para ver si funcionaba correctamente. En el banco no sólo puede verse el salto de las chispas, sino que también nos indica los ángulos de apertura y cierre de contactos y se pueden comprobar los mecanismos de avance centrífugo y de vacío.

Lo primero fue montar el distribuidor. Para ello, existen unos adaptadores de goma que encajan en la base del distribuidor y tienen distintas formas en función de cómo sea la pieza que encaja en el piñón. En mi caso, la pieza es la típica con dos dientes descentrados (una sóla posición de montaje).

Pero una vez colocado el distribuidor, ¿cómo lo hacía girar? En el lado donde se monta es donde se montan también los alternadores, pero al accionar el motor eléctrico, sólo giraba el eje donde se conecta el alternador, y el distribuidor iba montado en la parte superior, sin ninguna conexión que pudiese hacer girar... Trasteando descubrí un freno en la columna de montaje que al aflojarlo, hio que la columna cayese hacia delante. Entonces comprobé que por debajo había una polea de goma que había entrado en contacto con otra polea del eje principal. De este modo se transmitía el giro al soporte del distribuidor.

Una vez logrado el movimiento, me dediqué a realizar las conexiones eléctricas. Primero quise conectar las salidas de la tapa del distribuidor hacia los electrodos (que hacen las veces de bujías). Pero los cables del distribuidor son muy cortos y no llegaban... Así que quité los de un Suzuki Samurai con motor gasolina y encendido clásico que había en el taller. Para conectar el secundario de la bobina a la tapa del distribuidor sí que utilicé el cable original.

Conecté la salida del primario de la bobina al tornillo donde se conecta la masa del condensador (que queda aislada mediante una pieza de plástico y una arandela de cartón).

Después conecté una batería al banco mediante los cables del mismo, y utilicé pinzas para conectar el borne de masa a la carcasa del distribuidor y el borne positivo a la alimentación del primario de la bobina.

Y puse a girar el distribuidor. Y nada. No había chispas. Probé en ambos sentidos de giro, pero lo único que conseguí es escuchar saltos de chispas en el interior del distribuidor, supongo que entre los platinos.

Al día siguiente le pedí ayuda a mi compañero Javier para analizar qué problema había. Lo primero que me dijo es que el distribuidor tenía sentido de giro. Yo lo había supuesto, pero como no funcionaba en ningún sentido, tampoco sabía cuál era el correcto. Se supone que debe estar marcado en la carcasa, pero no vimos ninguna marca, aunque yo creía recordar haber visto una flecha en alguna parte. Javier desmontó la tapa del distribuidor y comprobó que había salto de chispa en los platinos, pero me dijo que eso no era buena señal. Se supone que esa chispa es la que absorbe el condensador, pero que no estaba siendo absorbida. Pero todo estaba bien conectado...

Nos pusimos a comprobar masa y descubrimos algo: el condensador no hacía masa. Al tener un sólo cable de conexión, se supone que la masa la hace a través de la carcasa. A pesar de parecer estar bien apretada la abrazadera que lo sujeta, le di un apretón más y, entonces, logramos tener masa...

Ahora en los platinos seguía habiendo chispa, pero mucho menos intensa. Esta chispa siempre existirá, y es la responsable del desgaste de los contactos, pero el condensador la minimiza para prolongar su duración.

Pero seguíamos sin chispa en los electrodos... No podíamos medir tensión en el secundario (es tan alta que fundiríamos el polímetro), así que a Javier se le ocurrió conectar a uno de los cables de alta una bujía, y hacer masa directamente a la pinza negativa de la batería. ¡Y la chispa saltaba! Así que el problema era la masa en el propio banco. Tendré que mirar cómo solucionarlo para seguir probando el distribuidor.

Cables de encendido nuevos (no valen)

Saqué los cables de encendido nuevos y los originales para compararlos. Y resulta que no son iguales. Los nuevos son bastante más largos, y quedarían muy enrevesados en el pequeño hueco que hay desde el distribuidor a las bujías.

Además, el código que llevan grabado es distinto al de los originales. Esto suele repercutir en sus características (resistencia, por ejemplo).

Intentaré devolverlos.

Limpiando piezas del motor (camisa, soportes bancada y balancines)

Saqué varias piezas que tenía guardadas limpias del año pasado con la intención de dejarlas mejor. Este año he descubierto el cepillo metálico del taller, mucho más potente y fácil de utilizar que el del taladro. Así que quería ver si las podía dejar mejor. Primero repasé una de las camisas.

No sé si se aprecia bien la diferencia entre la zona repasada (a la derecha) y la que no lo está (izquierda), pero quedó mucho mejor. Había una capa de medio milímetro de óxido o costra que desapareció.

Después estuve limpiando los soportes de bancada. Quedaron como nuevos.

También limpié uno de los soportes del eje de balancines y un balancín.

En el balancín quedaron algunas zonas sin limpiar porque el cepillo no llegaba, pero en un 90% quedó limpio. En el caso del soporte quedó limpio completamente, a falta de limpiar los orificios internos.

Aproveché para analizar cómo estaban guardadas todas las piezas, ya que no era en el orden de montaje. Los balancines quedaban separados por las puntas en parejas, cuando debían quedar unidos. Así que probé a darles la vuelta a todas las piezas y... efectivamente, todo quedó correctamente. Menos mal, porque ya pensaba que había mezclado las piezas después de haber procurado mantenerlas en el mismo orden del desmontaje. Lo que había sucedido es que las había ido guardando en orden, pero colocándolas giradas 180º.