martes, 22 de diciembre de 2015

Limpiando la bomba de gasolina II

Esta mañana he continuado limpiando la bomba de gasolina. Primero volví a intentar desmontar el eje del mecanismo de accionamiento. Estaba convencido de que podía sacarlo con un botador, ya que lo había estado consultando en internet. Pero no parecía sencillo. Mi compañero Javier apareció por el taller y me quitó la idea de la cabeza. En primer lugar, él no veía necesario limpiar esa zona. A pesar de estar sucia, él no veía que impidiese el movimiento del mecanismo ni veía riesgo de obstrucción o rozamiento. En segundo lugar, él decía que ese eje estaba montado de manera que no pudiese salirse. Al ser un eje sobre el que gira una pieza, existe riesgo de que se salga de su alojamiento, y de alguna manera debía estar asegurado. Si lo sacaba, corría el riesgo de que luego no pudiese montarlo fijo de nuevo y pudiese salirse... Total, que no me arriesgué.

Limpiando las piezas, Javier me comentó algo que yo no sabía: la gasolina no deteriora las gomas por entrar en contacto con ellas, sino al evaporarse... De hecho, las membranas de la bomba están en contacto continuamente con gasolina, y no se deterioran. Y yo estaba mirando las dos membranas que había desmontado ayer y que estaban bien sequitas... La membrana principal no parecía reseca, pero la de la tapa, daba la sensación de estar muy tiesa... Inmediatamente la metí en un bote con gasolina para mantenerla húmeda.

Metí en Zotal los tornillos zincados, aunque parecía que parte del zincado se había perdido. No perdía nada por ver cómo quedaban.

Estuve limpiando con el cepillo metálico tanto el cilindro de unión entre bomba y árbol de levas como el segundo separador metálico. Para el separador de plástico utilicé agua caliente y lavavajillas, aunque con un destornillador pequeño estuve rascando los restos de junta.







Respecto a los cuerpos de la bomba, los limpié con gasolina y después los enjuagué con agua para secarlos posteriormente con aire. También quise probar a darles con el cepillo metálico de la mini amoladora neumática.



La tapa la dejé en gasolina, ya que tenía una serie de huecos interiores sucios y eran de difícil acceso.

De izquierda a derecha: tornillos en Zotal, membrana en gasolina y tapa en gasolina.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Limpiando la bomba de gasolina

He rescatado otra de las piezas pendientes de limpieza y revisión. Se trata de la bomba de gasolina.



En principio, era sencilla de desmontar. Simplemente había que quitar tornillos. Antes de nada, quité el único manguito que quedaba conectado (el de salida al carburador).


Los tornillos estaban sorprendentemente poco apretados. Quité primero los seis que sujetan ambos cuerpos, entre los cuales se encuentra la membrana. Puede apreciarse que hay una especie de pasta sellante en la cara de la bomba que va hacia el motor. La bomba no asienta en el bloque directamente, sino que lleva una serie de juntas y separadores intercalados. Tomaré nota para poner formador de juntas al montar si es necesario.


Con la bomba abierta, estuve haciendo una primera limpieza con gasolina.


Después, quité los dos tornillos de la tapa superior, que también lleva una membrana o junta. Al retirarla, se accede al filtro de la bomba, un pequeño cubo con una fina malla que estaba aparentemente limpio.


Por último, me quedaba desmontar la membrana central, que va unida con la pieza de accionamiento de la bomba. Vi que existía un bulón que seguramente tendría que sacar para liberar esas piezas. Lo intenté con un botador, pero no fui capaz y lo dejé por temor a romper algo.



Vaciando el Lámbor

En principio, el próximo mes de enero será cuando lleve el coche para repararlo de chapa y pintura. Es por esto que tenía pendiente vaciarlo, ya que estaba lleno de cajas con diferentes piezas desmontadas. En el taller ya no tengo sitio para seguir acumulando bultos, así que he buscado un almacén que no se utiliza para dejar allí esas cajas temporalmente.

También he desmontado los cinturones de seguridad delanteros. Tomé nota del orden de montaje de las arandelas y casquillos.



He probado el mecanismo de retención y parece que funcionan bien... pero demasiado bien. Si tiras del cinturón, el mecanismo retiene, pero es que por muy lento que tires, sigue reteniendo...

También decidí retirar todo el mazo de cables delantero. Se puede desconectar del trasero a través de dos conectores. Es curioso ver que estos conectores van sujetos mediante una grapa a la carrocería.

Debajo: detalle de las grapas que sirven para sujetar cada conector a la carrocería y así dejarlos fijos.



Arriba: detalle del conetor entre mazo de cables delantero y trasero.

Tuve que desconectar también el pulsador de aviso del freno de mano.


Marqué las grapas azules de sujeción del mazo, que se quitan presionando con un destornillador fino en una de las puntas que entra al orificio.

Debajo: mazo del cableado delantero hacia el trasero con marcas en los puntos de sujeción.


Debajo: conjunto del cableado delantero (cables, conectores, caja de fusibles y mandos de luces).


No supe si quitar también el mazo de cableado trasero. Lo dejé muy recogido y no parece que moleste para trabajar en el coche.

El coche ha quedado "pelado".




viernes, 18 de diciembre de 2015

Quitando el soporte de la antena

Era algo que también tenía pendiente hacer desde hace tiempo. Cuando descubrí que la tuerca que sujeta el soporte de la antena no podía ser aflojada, llegué a la conclusión de que tendría que romper el soporte. Como no era una pieza que estuviese bien conservada y que puede encontrarse de recambio, no era un problema. Pero la manera de hacerlo no la tenía clara.

Pensé cortarla con la "dremel", pero al no tener mucha potencia, sería inútil intentarlo. Así que decidí utilizar una sierra de mano. Con cuidado, hice un corte horizontal y luego uno vertical hasta ponerlos en contacto y así cortar un trozo del soporte.


Con unos alicates intenté romper el plástico que rodea al soporte, pero no logré nada. Menuda calidad de soporte... cualquiera lo quitaba... Así que hice un nuevo corte.


Pero nada. Aunque esta vez ya podía apreciarse que la zona central estaba algo separada del resto. Esto explicaba que la tuerca no pudiese aflojarse. Seguramente esta zona central era la que giraba al intentar aflojar la tuerca. Así que otro corte...


Y al fin parecía que la pieza flaqueaba. Con los alicates logré retirar la goma de alrededor y también saltó un trozo del soporte.


Como aún quedaba algo de plástico alrededor, no llegaba a pasar a través del orificio. Pero empujándola poco a poco y venciendo el plástico, al fin pasó.