miércoles, 16 de diciembre de 2015

Pintando el motor de arranque IV

Hoy he cepillado la carcasa central para quitar el óxido de los tornillos y, como iba a arañar la pintura, volver a pintarla, esta vez incluyendo los tornillos. He pensado que en vez de intentar dejarlos metalizados, podría pintarlos del mismo color. He visto motores de arranque así y no queda mal. Además, estos tornillos no suelen quitarse a menos que se tengan que desmontar o cambiar las bobinas inductoras (cosa rara).


Aproveché para cepillar el eje de la horquilla y los dos tornillos largos de cierre de las carcasas. Es curioso que son diferentes (en longitud y en la marca de la cabeza).



Pinté la carcasa de negro satinado de nuevo y también terminé de pintar los tornillos de sujeción en una "cabina de pintura".



He estado pensando que pintar tanto puede ser contraproducente... Realmente lo ideal es zincar o galvanizar las piezas metálicas, pero es un proceso electroquímico que requiere sustancias y materiales especiales. Pintar es una manera barata y rápida de mejorar la estética, pero se pierden propiedades... El metal deja de ser conductor debido a la capa de pintura, y esto es clave en muchas piezas porque hacen la función de contacto a masa de un circuito, como pasa en el motor de arranque.

Tendré que revisar aquellas piezas que necesitan contacto metal-metal y eliminar la pintura de las zonas clave para mantener el contacto a masa del motor de arranque.





2 comentarios:

  1. Impresionante trabajo de restauración y documentación el que estas realizando, mi mas sincera enhorabuena, un saludo amigo

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  2. Muchas gracias. En realidad soy sólo alguien que está aprendiendo, pero si los demás disfrutan con esta aventura, me alegro.

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