Como escribí en la última entrada, dejé bloque, culata, cigüeñal y árbol de levas sobre una mesa para que no sufriesen golpes. Pues bien, al estar a la intemperie y sin ningún tipo de protección, la humedad y los posibles restos de agua de las últimas limpiezas han hecho que se oxidaran y su aspecto fuese lamentable. No tengo fotos del cigüeñal ni del árbol de levas, pero sí del bloque y da miedo verlo.
Sin embargo, con el cepillo metálico de la "Dremel" y estropajo verde, dejé bastante bien el cigüeñal y el árbol de levas. El bloque es más trabajoso, pero también va progresando.
Por su parte, la culata, afortunadamente, no ha sufrido oxidación, quizás por ser de aluminio.
Tras otra sesión de limpìeza:
Para realizar mejor el trabajo, otro día decidí montar el bloque en un soporte:
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