viernes, 27 de junio de 2014

Limpiando piezas del motor XIX

Ayer estuve repasando las válvulas para guardarlas junto con sus respectivas piezas individualmente. Lo que hice fue colocar el taladro en un tornillo de banco, y metía las válvulas a modo de broca (protegiéndolas con un trozo de cartón). Con una mano accionaba el taladro y con la otra sujetaba lija o estropajo contra la válvula, de manera que ésta iba quedando más limpia, ya que tenían algunos restos de carbonilla que no salieron en la limpieza anterior.


También estuve ajustando los semiconos de las válvulas. Sobre todo las de escape, tenían mucho juego entre las semiconos y las válvulas. Puede apreciarse en el siguiente vídeo:


Para corregirlo, se lijan las zonas de contacto entre los semiconos, de manera que se reduce ligeramente su asiento y el juego disminuye bastante, aunque no desaparece.


Repasé el resto de piezas de cada válvula, aunque la mayoría estaban listas. Únicamente repasé alguna cazoleta y algún taqué por dentro, que tenían restos de carbonilla suelta al fondo. Engrasé todas las piezas con 3en1 y guardé cada conjunto en una bolsa de plástico debidamente etiquetada.

Por último, estuve retirando restos de junta de la tapa de registro de la culata con una nueva cuchilla para vitrocerámicas. Fue bastante tedioso, ya que la cuchilla está muy afilada y la junta muy pegada, por lo que en cada pasada lo que hacía era "mondar" la junta y tenía que ir insistiendo en cada zona muchas veces hasta llegar a retirar toda la junta. Quedó bastante bien, aunque sin terminar. Lo que se ve en la foto son restos (mojados), pero de muy poco espesor.


Hoy he estado recogiendo todo el taller, ya que se acaba el curso y el Lámbor tendrá que esperar unos meses para seguir siendo restaurado. He dejado sobre una mesa el bloque, la culata, el cigüeñal y el árbol de levas. Son piezas delicadas y no quiero que estén dando vueltas o dentro de una caja que pueda sufrir algún golpe.

Quise limpiar un poco cárter, tapa de distribución y tapa de balancines. La tapa de distribución ya la había limpiado un poco hace tiempo y no logré mucha mejoría. El cárter sí que perdió bastante grasa reseca y aceite, aunque necesita un trabajo más detallado. Y la tapa de balancines sí que estaba fea... Tiene esa típica capa de costra negra y reseca que tanto me gusta... Y lo peor es que tiene unos orificios por los que pasa el aceite al llenar el motor y son inaccesibles para poder limpiarlos.



Tanto el cárter como la tapa de balancines perdieron algo de pintura durante la limpieza, pero no tiene importancia, ya que se van a pintar.

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