Probando tratamiento de piezas metálicas

Hoy he estado probando algo que llevaba tiempo pensando hacer. Se trata de darle un tratamiento superficial a las piezas metálicas, de manera que queden protegidas contra el óxido sin tener que pintarlas.

Por internet he encontrado diferentes maneras de hacerlo. El más extendido es el zincado. Existen kits con una serie de productos químicos que sirven para realizar este tipo de tratamientos, pero son caros y no estoy seguro de su efectividad. Todos estos procesos se basan en la electrólisis, es decir, la transmisión de la electricidad entre dos elementos y lograr que se produzca una determinada reacción química.

Sin embargo, descubrí un vídeo en el que se explica un procedimiento muy sencillo y asequible que he querido probar:

Se puede ver cómo con sustancias fáciles de conseguir, puede obtenerse un acabado cobrizo en los metales. Pero, además, tras este proceso puede hacerse otro para dar un acabado metalizado:

Así que compré todo lo necesario y me puse a intentarlo.

Como pieza de prueba utilicé un tornillo viejo. Limpié su superficie con cepillo metálico. Como pieza de cobre, utilicé un trozo de alambre de cobre barnizado que tenía en el taller. Le quité la capa de barniz con ayuda del cepillo metálico y lo repasé con lija.

Mezclé dos partes iguales de agua destilada y salfumant para formar el líquido electrólito, como dicen en el vídeo. Conecté una fuente de alimentación para dar corriente, con positivo conectado al trozo de cobre y negativo al tornillo. Me ayudé de pinzas de cocodrilo para sujetar las piezas. Grabé en vídeo la reacción que se produce:

Es curioso que seleccioné un voltaje de 6 voltios y la intensidad se vino abajo, así que tuve que ir subiendo el limitador de intensidad hasta dejarlo en los valores que se ven en el vídeo.

Y éste fue el resultado:

Exactamente igual que en el vídeo. El tornillo acaba cubierto con una especie de pasta marrón. Tras aplicarle bicarbonato y limpiarlo, quedó así:

El acabado es muy bonito, con un tono cobrizo brillante, aunque no quedó homogéneo. Seguramente depende de la limpieza de la pieza, ya que algunas zonas estaban más oscurecidas antes del proceso y coincidían con las zonas que no habían sido cobreadas. Podría haber intentado repetirlo para ver si se quedaba mejor, pero quise probar directamente el proceso de estañado. Utilicé un trozo de estaño de soldadura eléctrica, que no es puro ni mucho menos. No sé si el de fontanería sería mejor opción.

Igualmente, conecté la fuente de alimentación con el positivo al trozo de estaño y el negativo al tornillo. De nuevo, grabé un vídeo del proceso:

Ahora el tornillo quedaba cubierto de una pasta grisácea. Tras el bicarbonato, quedó muy bien.

Incluso parecía quedar con un acabado homogéneo, cosa que me sorprendió, ya que pensé que donde no había cobre, no podría quedarse el estaño.

Llegó el momento de aplicarlo sobre piezas del carburador. Empecé con la mariposa del estárter. La limpié con cepillo metálico y la sometí al cobreado. Sin embargo, el resultado no fue el esperado...

¿Qué había fallado? Había hecho exactamente lo mismo que con el tornillo, y la pieza acabó gris y apenas sin brillo... Pensé que podría ser por haber utilizado el mismo líquido para cobrear, estañar y, posteriormente, volver a cobrear. Así que renové el líquido electrólito. Además, quise renovar también la pieza de cobre, que había quedado grisácea. En vez de volver a retirar el barniz de otro trozo de alambre, quise probar con un simple trozo de cable sin aislante. Al fin y al cabo, era cobre también.

Y realicé el proceso sobre dos piezas del varillaje, tras retirarles la pintura que les puse. Fue curioso. La primera no recibió apenas cobre. Esto ya era preocupante... Pero la segunda, sí que quedó cubierta de cobre.

Entonces decidí repetir el proceso sobre la primera, y esta vez sí que funcionó:

Así que probé de nuevo con la mariposa:

Con esto queda probado que el proceso de cobreado funciona. Por cierto, no pasa nada si la pinza de cocodrilo del negativo se introduce en el electrólito, pero la pinza del positivo no debe tocarlo; si no, pasa esto...

Como no estaba seguro de si se contaminaba el electrólito realizando los dos procesos en el mismo, preparé dos tarros con electrólito, uno para cobrear y otro para estañar. Comparativa de las piezas cobreadas y estañadas: