martes, 3 de febrero de 2015

Limpieza del bloque

La semana pasada, limpiando el lateral del bloque del filtro de aceite, me di cuenta de que no sólo había óxido, sino que seguía habiendo suciedad por muchos recovecos. Se trataba de una especie de masa oscura adherida al bloque y que salía rascando con un destornillador pequeño. Estuve quitando lo que pude. También intenté retirar suciedad y restos de pintura con el taladro y cepillo metálico, pero no parecía hacerle nada.

El lunes volví a repasar ese lateral, y Javier probó a darle con el taladro ante mi desesperación. Él consiguió arrancar pintura y dejar el metal vivo... Me dijo que tenía que apretar con fuerza el cepillo metálico contra el bloque, sin miedo, porque de otra manera no hace nada... El resultado era mucho mejor, pero con este método sólo podía darle a las zonas más exteriores, y no a recovecos ni zonas más profundas, ya que el cepillo metálico era grande y el propio taladro lo impedía.


De todas formas, creo que no es necesario obsesionarse con dejar el bloque "pelado". Con limpiarlo bien y desengrasarlo, será suficiente para darle una buena capa de pintura y que quede muy bien. Además, ¡no se va a ver!

Ayer estuve centrado en la zona del árbol de levas. Había mucha suciedad en la parte inferior de la cámara, supongo que por la sedimentación de suciedad, restos de aceite y restos de la propia limpieza del bloque. Se podía ver desde el lado de la distribución.


Como ya he comentado más de una vez, esa zona es de difícil acceso. Rasqué toda esa zona con ayuda de un electrodo con la punta machacada, y la verdad es que al poder doblarlo, pude desprender casi toda la suciedad. Después, con aire la fui sacando. Quedó bastante mejor.

Hoy me propuse eliminar definitivamente todo el óxido posible y proteger el bloque para que no vuelva a aparecer. Estuve repasando toda la zona interior del bloque por el lado de las camisas. Esta zona va a ir en contacto con el refrigerante y no es que tuviese mucho óxido, pero quería eliminarlo tal y como hice hace unos meses. Simplemente cepillé la zona con cepillo metálico de la "dremel", pero el problema es que se formaba polvillo que iba a parar a las zonas cercanas y nunca acababa... Así que me ayudé de la pistola de aire y a la vez que cepillaba, soplaba aire a presión para expulsar la polvareda. Aquí se puede ver la diferencia entre la zona cepillada y la que no lo estaba. En realidad no estaba haciendo más que dejar la zona como se quedó en junio.


Después repasé los asientos de las camisas, que estaban prácticamente terminados, pero tenían algún "pegote" pendiente de quitar. Recurrí al ya comentado "método del cincel". Era muy complicado acceder a ellos, pero algo pude eliminar. No recuerdo que tuviese tanta dificultad en junio. No quedó 100% terminado, pero ya lo que queda son ligeras rugosidades que no creo que afecten a la estanqueidad de las juntas. Repasé esa zona y la zona de contacto de las camisas con la "dremel" y cepillo metálico. Antes me daba miedo tocar estas zonas con el cepillo metálico, pero es muy blando y no raya nada; simplemente me servía para eliminar restos y suciedad.


A continuación limpié todo el plano superior del bloque, que tenía óxido y suciedad. Utilicé vinagre, por aquello de que ataca mejor al óxido, aunque en este caso creo que habría dado igual el producto, porque se trataba de frotar. Encontré algunos poros que no me gustaron, aunque no creo que afecten al asiento de la culata.

Después fui limpiando una a una las roscas de ese mismo plano (tornillos de culata). Para ello utilicé los cepillos de limpieza de escopetas. Escojí los dos tamaños más pequeños. Con el mayor quitaba la mayor parte de óxido y con el pequeño repasaba. Al final, soplaba con aire para eliminar los restos del interior.



Finalmente, para impedir que el óxido volviese a aparecer, rocié 3en1 por todas las zonas que había limpiado y las cubrí con paños para protegerlas.

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