Ayer estuve recogiendo las mesas donde he estado trabajando, que estaba llena de cosas, herramientas y suciedad. Después de un rato, quedaron mejor. He dejado la caja con el cableado tapada para que no coja polvo estas semanas.
La mesa donde puse en tiempos todos los componentes del motor se quedó más o menos igual, ya que no he montado nada. Incluso acumulé alguna cosa más.
Detras del Lámbor y por su lateral, tenía acumulados componentes de la suspensión y los frenos.
El resto de piezas estaban en el almacén que utilizo para guardar cosas.
Al final me he quedado con un sabor agridulce, ya que esperaba haber aprovechado mucho más los tres meses que he tenido para adelantar trabajo. Pero la realidad es que dando clases apenas he podido aprovechar algunos ratos sueltos y no es suficiente para trabajar a fondo. Además, el hecho que tener que recoger a menudo y no poder tener el trabajo a mano, también lo ralentiza.
De todos modos, no me puedo quejar. He dejado prácticamente terminada la suspensión y casi todos los componentes están listos para su montaje en el coche. Por otro lado, he dejado terminado el cableado delantero, que también es bastante. Y por el camino he ido trabajando en alguna que otra cosa.
El curso que viene ya no va a ser de desmontajes y preparaciones. Algo queda, pero ya es hora de ir montando en el coche. Ya es hora de que el Lámbor vaya cogiendo forma.
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