viernes, 26 de abril de 2019

Pintando el salpicadero

El miércoles llegaron los spray que me recomendaron comprar con el tono adecuado de pintura para el salpicadero. Así que estaba impaciente por probarlo. Ayer hice una prueba similar a la que hice con el primer color que compré:


Al retirar la cinta, apenas se aprecia la pintura, lo cual era una buena señal. Este color se acercaba mucho al color original del salpicadero, así que era el adecuado.

Limpié el salpicadero con un paño y disolvente, encinté las tres piezas de plástico negro que lleva montadas y me puse a pintarlo sin más. Lo coloqué en una mesa para poder acceder a todos sus lados, y lo apoyé en un bote para levantarlo de la parte superior:


Procuré darle una primera capa muy suave, pero viendo que el spray pulverizaba mucho, me animé a seguir dando más capas sin esperar, ya que no parecía que la pintura se acumulase. Una vez que lo vi más o menos homogéneo, dejé de pintar. Había gastado algo más de medio bote de spray:


El resultado era simplemente espectacular. El salpicadero parecía nuevo, aunque tendría que esperar a que la pintura secara para ver si realmente se había adherido bien.

Esta mañana he retirado la cinta de las piezas de plástico negro:


Estuve tocando el salpicadero por diferentes zonas y la pintura parecía haber quedado bien. Al ser una capa fina, se supone que será difícil que pueda saltar, pero eso sólo el tiempo lo dirá. Hice un montaje comparando cómo estaba y cómo quedó:


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