viernes, 7 de marzo de 2014

Frenos traseros

Hoy hemos continuado con el trabajo sobre los frenos traseros. La idea era revisarlos, limpiarlos y dejarlos de manera que el coche frene decentemente. Más adelante ya se hará un trabajo de restauración o se comprarán piezas nuevas si es necesario.

Ya teníamos quitado el tambor del freno trasero izquierdo. Lo siguiente fue soltar el cable del freno de mano. Después quitamos los muelles de sujeción de las zapatas al tambor, que tenían un sistema distinto a los que llevan las zapatas de vehículos más modernos. Tras consultar el manual y estudiar cómo soltarlos, las zapatas quedaron más libres, pero no lo suficiente. Quitamos el muelle que las une entre sí por la zona inferior y entonces sí que pudimos sacarlas.




Una vez que las zapatas estuvieron fuera, desmontamos el bombín, desatornillando el racor del latiguillo de freno y los dos tornillos de sujeción al tambor.


El aspecto del bombín era similar al del resto del conjunto del freno. Todo está bastante oxidado, lleno de suciedad y con telarañas por todas partes... Se ve que el tambor era un buen sitio para estos bichitos.

Lo siguiente fue desmontar el bombín. Fue mucho más fácil de lo que pensábamos, ya que nada más quitar las gomas exteriores, salieron los pistones y el muelle del interior. No estaban gripados. El olor del líquido que salió era repugnante...También desmontamos el purgador y se limpiaron todas las piezas con gasolina, excepto las gomas, que se deterioran al contacto con ella.


Mientras "el Yuyu" lijaba los pistones y la parte interior del bombín (lija P1000), yo me puse a desmontar el freno de tambor derecho. Me costó mucho quitar el capuchón de latón. Lo hice como "el Yuyu", con un martillo de nylon, pero él me tuvo que indicar dónde dar los golpes definitivos, ya que yo no hacía más que sacarlo de un lado y meterlo del otro. Insistiendo en el mismo lado, logré sacarlo.

El "chiringuito" que teníamos montado:


Seguí los mismos pasos que en el otro tambor para extraer las zapatas y el bombín. Sin embargo, los pistones del bombín no salieron tan fácilmente... "El Yuyu" me explicó que un método muy eficaz que ya habían utilizado antes en el taller era meter aire a presión por el orificio de entrada del líquido para que los pistones salgan despedidos. Así que encendimos el compresor y nos pusimos a intentarlo. Fue complicado, porque no lográbamos cerrar herméticamente la entrada del aire y se escapaba, disminuyendo la presión que actuaba sobre los pistones. Finalmente lo logramos a base de cinta aislante y papel (de manera bastante chapucera, pero efectiva) y salió despedido uno de los pistones. El otro lo sacamos golpeándolo por dentro con un mango de madera.

Estuvimos limpiando las piezas de este otro tambor y lijándolas. Nos encontramos con que los purgadores estaban taponados ("el Yuyu" los desatascó con ayuda del compresor) y el segundo bombín tenía incluso restos sólidos en el orificio del purgador, por dentro. Lo eliminé con lija. Ya digo que mi objetivo era dejar los frenos en condiciones de funcionamiento, no como nuevos, ni mucho menos. De hecho, lo más probable es que cambie piezas, pero ahora lo que necesito es que el coche frene de manera aceptable, nada más. Las piezas quedaron bastante decentes y al montarlas, se podían accionar los pistones con facilidad.

Con todas las piezas limpias, nos pusimos a montar los frenos de nuevo en el Lambor. "El Yuyu" se encargó del tambor derecho y yo del izquierdo. Primero montamos el bombín, sin conectar el latiguillo, ya que se iban a vaciar para eliminar el líquido antiguo. Para montar las zapatas, había que montar primero el muelle inferior y, después, colocar el conjunto en el tambor. Era bastante complicado debido a que las zapatas tenían que encajar sus extremos inferiores tras unas lengüetas del tambor, y no era fácil, ya que el muelle impedía separarlas con facilidad... Pero montar el muelle con las zapatas en el tambor era más complicado todavía... Al final "el Yuyu" logró montar las de su lado y tuvo que ayudarme con las mías. Muchas cosas no soy capaz de hacerlas sin ayuda porque son de fuerza (mis manos no están acostumbradas al trabajo duro, la verdad) o no me atrevo a empujar, tirar, apretar algo por miedo a romperlo. "El Yuyu" para eso tiene más facilidad y experiencia, así que me sirve de gran ayuda tenerlo al lado en esos momentos. Paradójicamente, el alumno está enseñando mucho al maestro.

Una vez puestas las zapatas, se lijaron junto con la superficie interior del tambor (lija P150). Se puede apreciar en las fotos que la zapata izquierda del tambor derecho estaba muy deteriorada por la parte superior. Además, la parte metálica inferior también estaba algo doblada. Esto puede ser consecuencia de un mal montaje anterior.


Se montaron el tambor, rodamiento, arandela, tuerca y pasador. Con esto dejamos listos los frenos traseros.

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