lunes, 24 de febrero de 2014

Montando el filtro de la caja de cambios

Hoy hemos subido el Lambor en el elevador para cambiar el filtro de la caja de cambios. He vuelto a quitar el cárter, que sólo estaba sujeto con cuatro tornillos, y he desmontado el filtro, que va sujeto con dos tornillos de estrella. Después de desmontarlo, "el Bichi" reparó en un "pegote" que ya vimos "el Yuyu" y yo días atrás. Se trataba de una especie de grasa o silicona grisacea justo al lado de los solenoides. "El Bichi" me preguntó si la limpiaba y le dije lo mismo que a "el Yuyu" en su momento, que no sabía qué tipo de grasa sería y que si cubría algo, después habría que ver cómo volver a cubrirlo con el mismo tipo de grasa... "El Bichi" me miró fijamente y me dijo: "Alberto, esto es un imán..." Entonces me fijé bien y, efectivamente, de la grasa salían virutas puntiagudas como cuando se quedan adheridas a un imán... Lo quitamos y tras limpiarlo, nos dimos cuenta de que habíamos descubierto el imán que yo echaba de menos en el fondo del cárter... En este caso va situado en esa zona.







Como el cárter estaba bastante sucio, decidí darle una limpieza. Lo limpié con gasolina, aunque tuve que utilizar estropajo para quitar la suciedad más rebelde. Después le pasé el cepillo metálico de la Dremel, aunque no se notó mucho. Por dentro únicamente le di con papel para quitarle los restos de aceite, limpieza con gasolina y una brocha, y soplado con aire para secarlo. Para eliminar los restos de junta, utilicé una cuchilla y estropajo muy suavemente.




Aunque no lo parezca, no me esmeré demasiado en limpiar la parte exterior del cárter. La zona inferior quedó bastante bien, pero los laterales no los limpié tan a fondo. Al fin y al cabo, es una pieza que no se ve y se ensucia con mucha facilidad. De todas formas, ya habrá tiempo de limpiar toda la caja de cambios a fondo por fuera.

Se puede apreciar que en el fondo del cárter había restos metálicos... Se veían mejor antes de retirar el aceite que quedaba, ya que contrastaba el gris de las virutas con el rojo del aceite. Esto significa que el aceite no estaba tan limpio como yo creía.

Al quitar el filtro, en el orificio donde va la boca del filtro quedó una junta tórica. Además, había otra junta que no era tórica, sino de sección rectangular, en el orifico de la parte superior del filtro.



En el filtro viejo pueden verse también muchos restos metálicos (en la foto se ve la parte superior, que queda oculta cuando el filtro está montado).

Al no tener una junta como la del orificio superior del filtro, utilicé la misma para el nuevo. Estaba algo deformada, pero no tenía más remedio. La junta tórica sí que la sustituí. Javier me llevó una con la que era imposible montar el filtro (no encajaba el tubo con ella) y después me llevó otra de diámetro algo menor. Entonces el filtro sí quedó en su sitio, con cuidado de que la junta del orificio superior quedase en su sitio también.

Una vez montado el filtro, coloqué la junta nueva y el cárter, asentando los tornillos y colocando una arandela de cobre nueva en el tapón de vaciado.


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