viernes, 20 de junio de 2014

Limpiando piezas del motor XV

Ayer continué con la limpieza de los pistones y bielas. Retiré los casquillos de bielas, que aún estaban colocados.

Después de volver a repasarlos por dentro y a insistir en las ranuras de los segmentos, decidí probar algo nuevo, ya que las ranuras no quedaban bien y tenían muchos residuos. Vertí desengrasante del potente en un recipiente y dejé los pistones boca abajo durante unos minutos, cubriendo la zona de las ranuras de los segmnetos.

Mientras, estuve repasando los apoyos del cigüeñal. Los enjuagué y sequé con aire a presión. Quedaron bastante bien y así se van a quedar.



Al volver a por los pistones, me encontré una sorpresa... El desengrasante estaba reaccionando y se había formado una espuma que casi rebosaba el recipiente... En la espuma podían verse restos de carbonilla flotando, lo cual era buena señal. Saqué los pistones y estaban cubiertos de una capa gris. Eso no me gustó nada.


Me tenía que ir, pero antes probé a frotar uno de los pistones con estropajo verde y comprobé que la capa gris salía y dejaba ver el metal. Menos mal.

Hoy he estado quitando la capa gris a todos los pistones con estropajo verde y desengrasante, pero del suave. El efecto del baño en desengrasante de ayer ha sido muy agresivo. Creo que no debí haberlo hecho. Por un lado, el interior de los pistones ha quedado prácticamente limpio. Zonas que eran inaccesibles con la brocha han quedado limpias y sin rastro de carbonilla. Apenas queda carbonilla por algún recoveco. Sin embargo, lo más importante que es el exterior, no ha quedado bien. Al retirar la capa gris, el metal se veía poroso, como si el desengrasante hubiese atacado la superficie del pistón. Además, las ranuras de los segmentos, que era el objetivo a limpiar, no habían quedado bien. Seguían con carbonilla y las que estaban más limpias, ahora tenían una capa gris que había que eliminar...

Con mucha paciencia fui rapasando uno a uno los pistones, eliminando la capa gris de la superficie y la cabeza. Después, fui repasando las diferentes ranuras, aprovechando para eliminar la carbonilla que quedaba con un destornillador de precisión y mucha paciencia... Era un trabajo de chinos. Esto quizás es lo que tendría que haber hecho en vez de utilizar el desengrasante tan a lo bestia.

Los pistones quedaron prácticamente limpios, pero con la superficie porosa en algunas zonas y en las cabezas, aunque me queda la duda de si no estaban ya así antes de limpiarlos. En las fotos no se aprecia bien.


 

2 comentarios:

  1. Cuando uses un disolvente procura que no traiga sosa, hidróxido de sodio o simplemente hidróxido en sus ingredientes. Esto atacan al metal

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  2. Gracias por la sigerencia. En este caso, mi ignorancia hizo que metiese la pata. Pero tomo nota para el futuro ;)

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