martes, 24 de junio de 2014

Limpiando piezas del motor XVII

Empiezo a estar harto de tanto limpiar... Sobre todo porque no veo progresos considerables, aunque debo reconocer que hay una enorme diferencia entre las piezas del motor hace un mes y ahora.

Hoy no sabía muy bien qué hacer y me he puesto a repasar la culata. Al fin he logrado eliminar todos los restos de carbonilla de las cámaras de combustión, pero me he obsesionado con limpiar los conductos de admisión y escape, que siguen teniendo carbonilla, aunque superficial. He probado a utilizar una fresa de la "dremel", pero no me ha gustado cómo quedaba. Es cierto que eliminaba material y quedaba limpio, pero el acabado era muy rugoso.

He estado leyendo que lo ideal es dejar los conductos de escape pulidos (para facilitar la salida de gases quemados) y los de admisión, rugosos (para favorecer turbulencias y que la mezcla sea más homogenea). Para pulir la gente utiliza lijas, y suele tener que aplicarse a mano, ya que hay zonas de difícil acceso. Es un trabajo muy laborioso y lento, así que no debo perder la paciencia. Desde luego, la culata se puede dar por terminada tal y como está, pero sé que no me voy a conformar...

También estuve limpiando un poco el bloque. Estuve buscando la manera de acceder a los casquillos del árbol de levas, que no había limpiado antes y tenían suciedad y óxido. Son de difícil acceso, pero creo que con maña y utensilios largos pueden limpiarse y dejarse bien. Apliqué desengrasante del fuerte por la parte exterior del bloque para ver si sale algo más de suciedad.

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