viernes, 9 de febrero de 2018

Reparación de roscas en colector de escape

Por fin me he decidido a ponerme manos a la obra con una tarea que se me antojaba bastante delicada y que podría acabar en desastre total. Ya en su día dejé en mal estado un colector de escape y ahora no quería volver a hacer lo mismo.

A pesar de que veía complicado recuperar el colector de escape original, decidí intentar colocar un helicoil en el orificio que dejé hecho un cisco (aún hoy no sé cómo hice un taladro a 45 grados del plano de unión...).


Taladré el orifio para intentar enderezarlo, pero el resultado fue un orificio irregular.


Pensé que al ser la broca del helicoil bastante grande, el orificio acabaría rectificado, pero no fue así. Ahora el orificio quedaba descentrado y su tamaño era algo mayor de lo necesario, por lo que el macho entraba sin posibilidad de comer material.

Decidí probar suerte en el otro orificio, que no dejé tan destrozado. Agrandé el taladro y esta vez sí quedó del diámetro correcto.


Con el macho pude realizar la rosca, lubricando antes el orificio:


Noté que el macho no come mucho material. Para ser un macho de acabado, debería arrancar mucho material, ya que debería crear todo el hueco de la rosca. Pero al ser para introducir el helicoil, la rosca no tendrá que ser tan profunda y de ahí que trabaje sin dificultad. La rosca ya terminada:


Introduje el helicoil con el útil correspondiente:


Es importante saber que este útil es imprescindible (yo pensaba que no), pues el helicoil es flexible (similar a un muelle) y al intentar roscarlo con la mano, se retuerce y no avanza. Es, por tanto, necesario roscarlo desde la parte interior (con este útil), para ir tirando de él hacia dentro y que rosque sin problema. Ya colocado:


Probé a roscar un tornillo M7 y lo hacía perfectamente:


Quedó estupendamente y esto me animó a dar el paso con el otro colector. Es más; lo vi tan sencillo, que decidí poner helicoil en ambos orificios, a pesar de que una de las roscas no estaba dañada. Pero esa rosca estaba muy sucia y no había sido capaz de limpiarla, por lo que me había planteado comprar un macho para repasarla (es M7, una medida poco común y no tenemos machos en el taller). Así que si ponía helicoil, me ahorraba comprar el macho.

Agrandé taladros con broca intermedia y luego la del helicoil, procurando mantener la perpendicularidad (lo más delicado de todo el proceso):


Avellané el orificio y pasé el macho del helicoil:


Introduje los helicoils:


El último paso es cortar el fondo del helicoil, que sirve para que el útil pueda roscarlo. Se elimina con otro util que trae el kit, un botador de la medida adecuada (esto sí que creo que podría haberlo hecho sin dicho útil).


Llegaba la hora de la verdad: presentar colector de admisión y de escape para ver si las roscas coincidían con los orificios pasantes . Y así fue.


Ahora tengo que buscar un par de tornillos como los originales y habré terminado esta odisea que no habría sucedido de no haber querido separar ambos colectores para limpiarlos... Bueno, y le daré un repasillo al nuevo colector de escape para dejarlo como el otro, que quedó con muy buen aspecto.

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