martes, 15 de mayo de 2018

Terminando la suspensión delantera

Estuve comparando las piezas que llevaba el amortiguador delantero antiguo con las que traía el nuevo:


Si montaba todas las piezas, apenas quedaba rosca para poner las dos tuercas, así que decidí montarlo como indicaban las instrucciones, es decir, sin uno de los platillos:


Primero sujeté el amortiguador por la parte superior:


Para sujetarlo por la parte inferior al brazo de suspensión, tenía que subir éste. Lo intenté con un pulpo, pero llegaba un momento en que subía el chasis también:


Así que decidí destensar la barra de torsión:


De este modo, se podía subir el brazo de suspensión y colocar el amortiguador en el hueco de sujeción. sin embargo, no fue fácil. Había que alinear el amortiguador con los dos orificios del brazo e introducir el tornillo a través de ellos y del soporte de goma de la barra estabilizadora:


Tuvimos que soltar uno de los soportes centrales de la barra estabilizadora para colocar el soporte de goma alineado con el amortiguador y después encajar la punta de la barra de nuevo en el soporte.

El lado izquierdo lo montamos mucho más rápido, pues ya sabíamos los pasos a seguir. Sin embargo, nos encontramos con un nuevo problema: los orificios del brazo de suspensión no estaban alineados y el tornillo no pasaba hasta el final.


Tras intentar montar el tornillo de distintas maneras, tuve que repasar los orificios con una lima redonda:


Con esto ya logramos meter el tornillo, aunque entró muy forzado, roscándolo y haciendo palanca para alinear el amortiguador. No quedé muy contento con el montaje, pero no podíamos hacer otra cosa.


 Con los amortiguadores ya en su sitio, podía montar las manguetas.


En este tiempo se han oxidado mucho. El buje puede verse lleno de óxido y no sé si darle una capa protectora de pintura de zinc, cubriendo el resto de piezas para que no reciban pintura.

Como no quería apretar las tuercas autofrenantes, en la de la rótula superior coloqué una tuerca intermedia más grande que sirvió de apoyo para que la mangueta no girase sobre la rosca de la rótula. En el caso de la inferior no hizo falta.


De la rótula inferior se desprendió una goma muy fina que pensé que no era importante. Sin embargo, resultó ser la goma que mantiene sujeto el guardapolvo por la parte superior:


Desde luego, este brazo estaba peor de lo que pensaba. era el mismo brazo que tenía algunos desperfectos y parecía haber sido montado alguna vez. ¿Y si lo desecharon en su momento por no encajar bien el amortiguador?

Tenía que sujetar de algún modo el guardapolvo. Quedaba muy suelto y podría perderse la grasa de la rótula. Pensé colocar un cintillo o presilla pequeño, pero Javier me dio una solución mucho mejor: colocar una junta tórica. Busqué una de un diámetro no muy grande para que quedase bien apretada. Me costó colocarla, pero me gustó cómo quedo:


Con esto queda terminada la suspensión delantera, a falta de dar apriete a los tornillo. Estoy a la espera de que llegue la varilla roscada (está tardando demasiado) para hacer el útil y poder montar las barras de torsión traseras. Mientras tanto, avanzaré con el circuito de frenos.

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