jueves, 29 de mayo de 2014

Limpiando piezas del motor II

Hoy he continuado con la limpieza de piezas del motor. La verdad es que es un trabajo bastante duro. Hay que echarle mucha paciencia y quitar mucha suciedad, pero reconozco que cuando se ve el resultado, uno se siente orgulloso.

Me ha estado echando una mano Vélez. Él ha estado limpiando las camisas por fuera. Primero les dio con la espátula para retirar el óxido acumulado y después con desengrasante y cepillo metálico para limpiar mejor la superficie.


Román me advirtió de que no dejase las piezas mojadas tras enjuagarlas, ya que se oxidarían rápidamente... Tenía toda la razón. El árbol de levas tenía algunos puntos de óxido (lo había estado limpiando un poco ayer y lo enjuagué con agua), así que estuve limpiándolo con estropajo.

También limpié el eje de balancines. Me di cuenta de que tenía unas marcas muy feas, fruto de posible falta de engrase o partículas que hubiesen rozado en algún momento.


Después estuve terminando de limpiar el piñón del distribuidor, el piñón del árbol de levas, la chapa de apoyo del tensor, la cadena y los dos tubos de la varilla de aceite. El tubo exterior es de color dorado, pero con la limpieza ha ido perdiendo intensidad. Creo que no es importante, ya que estaba muy deteriorado y no queda mal de color más metalizado.


Para evitar que se oxidaran, esta vez las puse en una bandeja y las rocié con 3en1.



Tras darle otro repaso a la bomba de aceite, decidí que lo mejor sería desmontarla para limpiarla mejor, ya que había logrado quitarle gran parte de la suciedad y ahora sí se podía trabajar mejor para desmontarla.

Al quitar la tapa inferior, hay que tener cuidado de que no se escapen el muelle y la bolita de la válvula de descarga (válvula que permite el paso de aceite hacia el cárter si hay un exceso de presión). Pude comprobar que los engranajes de la bomba tenían unas marcas, así que les hice una foto antes de desmontarlos, aunque dudo mucho que tengan postura de montaje... El engranaje principal no salía debido a la suciedad acumulada en el eje, que impedía que deslizase hacia abajo.


Continué limpiando la bomba y quedó mucho mejor, aunque todavía con algunos restos. No sé si merecerá la pena limpiar algo que va a ensuciarse de nuevo... aunque espero que cuando se ensucie sea sólo de aceite, no de carbonilla.



Por último, estuve utilizando un nuevo invento: la cuchilla para limpiar vitrocerámicas. He comprado una para retirar con mayor facilidad las juntas. Una espátula es muy basta, y el invento de la cuchilla sujeta con un destornillador es poco preciso y se escapa con facilidad. Así que pensé en comprar uno de estos artilugios para poder rascar con mayor precisión y cuidado. Primero probé en el soporte de la bomba de gasolina.


Sólo puedo decir una cosa: impresionante. La junta se quitó con suma facilidad, cuando estaba pegadísima y era muy gruesa. Después le tocó el turno a la tapa de la distribución.


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