martes, 25 de abril de 2017

Esmerilado de válvulas

Antes de terminar de limpiar la culata, quería esmerilar las válvulas, ya que esta operación deja residuos que deben eliminarse imperativamente. Para esmerilar las válvulas se utiliza pasta de esmeril, una pasta abrasiva que se unta en el borde de la válvula para frotarla contra el asiento de dicha válvula (cada válvula se esmerila contra su asiento) para que ambas superficies asienten de manera perfecta.
Resultado de imagen de pasta esmeril

La válvula debe montarse en su posición de trabajo, con la culata boca arriba, y se utiliza una ventosa especial con un mango largo para sujetar la cara inferior de la válvula y poder hacerla girar contra el asiento.


En el taller, las ventosas que había estaban muy deterioradas y no sujetaban bien las válvulas. Yo quería hacer este trabajo a mano, a pesar de lo tedioso que es. Pero al no haber ventosas, probé con una máquina neumática para esmerilar, aunque hay quienes están en contra de utilizarla porque el trabajo es menos preciso.


Se trata de un aparato al que se le coloca una ventosa en la punta. Éstas son intercambiables y de las había de varios tamaños, todas ellas en buen estado. Al conectarlo a la toma de aire comprimido y accionar el botón de mando, la ventosa gira alternativamente, además de vibrar, ya que así se reparte la pasta uniformemente y mejora el contacto de ambas superficies.


La semana pasada me puse manos a la obra. Comencé por la válvula 8 (escape). Lo hice con algo de miedo y sin saber muy bien cómo debía efectuar el esmerilado. Sabía la teoría, pero nunca lo había ejecutado. La pasta que había en el taller era fina. Existe una gruesa (más abrasiva) y otra fina (de acabado), pero pensé que al no estar tan mal ni las válvulas ni los asientos, con la fina sería suficiente.

No eché mucha cantidad y la repartí por todo el contorno de la válvula. Al accionar la máquina, no sabía qué velocidad era más adecuada, cuánto tiempo debía insistir, cuánta presión ejercer... El resultado fue malo. Creo que no apoyé correctamente la válvula o utilicé poca pasta. Además, no tenía ni idea de cómo debía quedar la superficie una vez esmerilada. Yo pensaba que tenía que quedar brillante y pulida, pero Luis me dijo que debía quedar ¿grisácea?


Efectivamente. Me estuve documentando y encontré fotos por internet de válvulas esmeriladas. El aspecto era gris y homogéneo. Esta mañana me puse a esmerilar el resto de válvulas. Comencé por la 1 (escape). Esta vez logré mejor resultado. Procuré mantener la ventosa alineada con el eje de la válvula (para no ejercer más fuerza en una zona que en otra), dejándola apoyada sobre el asiento y apliqué una velocidad intermedia (sin llegar a apretar a tope el botón de la máquina). Además, iba subiendo la válvula de vez en cuando. Por último, di una pasada presionando ligeramente la válvula sobre el asiento. Limpié la válvula para comprobar el resultado, pero dejé el asiento sin limpiar por si me decidía a volver a repasarla.


Realicé el mismo proceso en la válvula 2 (admisión):


Válvula 3 (admisión) sin esmerilar:


La válvula 4 (escape) estaba muy sucia, ya que cuando las limpié no quise tocar la zona de asiento.


Decidí darle suavemente con cepillo metálico para eliminar carbonilla antes de esmerilar. Con la pasta de esmeril aplicada:


Tras un primer esmerilado:


También cepillé la válvula 5 (escape) antes de esmerilar:


Válvula 6 (admisión) esmerilada:


Asiento 6 antes y después de esmerilar:


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