Como habían pasado tantos días desde que lo limpié, el servofreno había comenzado a oxidarse:
Así que tuve que ponerme a limpiarlo de nuevo con taladro y cepillo metálico, así como con la "dremel" para las zonas menos accesibles. Una vez limpio, soplé con aire comprimido y limpié la superficie con disolvente para enmascarar:
Le di una capa generosa de pintura anticorrosiva color negro brillante por la parte trasera:
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