domingo, 14 de enero de 2018

R5 GTL - Sacando el motor

Hemos decidido que sería una buena práctica sacar el motor del R5 de Paco, extraer los trozos de metal de la zona del árbol de levas y volver a montar el motor en el coche. Así que hoy nos hemos puesto a desmontar lo mínimo imprescindible para poder sacarlo.

Antes de nada, para trabajar mejor, se desmontó el capó y la rejilla frontal, aunque no pudo desmontarse un travesaño cuyas tuercas estaban oxidadas y una de ellas se pasó al intentar aflojarla con pistola neumática.


Sergio y David se encargaron de quitar la cremallera de dirección, soltando ambas rótulas de las manguetas, las sujeciones al chasis y la conexión a la columna de dirección. También se soltó un soporte que va de la cremallera al radiador para que saliese con ella. Al sacarla, se marcó el calce derecho de regulación.


Para desmontar el radiador, se desconectó el depósito de expansión y se soltaron los manguitos. Salió agua marrón, debido al óxido.


El radiador va sujeto en un lateral (con unos topes circulares de goma) y por debajo en el lado contrario. La sujeción inferior tenía difícil acceso, así que se separó el soporte del chasis (lleva dos tornillos).


Había que desconectar la caja de cambios. Para ello, soltamos el cable del embrague:


Desconectamos el cable del velocímetro. Primero lo intentmos del extremo de la caja de cambios, pero no supimos cómo hacerlo. Sacamos un pasador de plástico, pero en cable seguía sujeto y no quisimos hacer fuerza por si se rompía.


Así que sacamos el otro extremo del habitáculo a través del pasamuros, para lo que hubo que tener cuidado al sacar la goma correspondiente. También se retiró la gomaespuma de la parte interior.


Soltamos la varilla del cambio en una de sus rótulas, aunque lo hicimos bastante mal, ya que costó mucho trabajo y acabamos dañándo el alojamiento de plástico y doblando la pieza donde va insertado.


Respecto al cableado eléctrico, se desconectaron y marcaron los cables de conexión de la luz de marcha atrás (caja de cambios), el cable de alimentación del termocontacto del ventilador del radiador y los cables que van al alternador:


También se desconectó el cable del termocontacto de la bomba de agua.

Antes de sacar los palieres, había que vaciar el aceite de la caja de cambios. El tapón de vaciado tenía cabeza de cuadradillo, y no se adaptaba bien ninguna llave. A Sergio se le ocurrió una idea: utilizar el cuadradillo de un prolongador de carraca mediana. Efectivamente, se adaptaba casi a la perfección, aunque la cabeza del tornillo no entraba bien, quizás por alguna rebaba. Paco lo limó con cuidado hasta que entró y pudo aflojarse.


Al parecer, no salió mucho aceite y tenía un color marron oscuro.

Para sacar los palieres, había que quitar la tuerca de la punta y girar la mangueta. Comenzamos con el izquierdo. Quitamos la tuerca de la rótula del brazo de suspensión superior para liberar la mangueta, pero el eje de la rótula no salía. En esta operación suele ser conveniente golpear con un martillo la mangueta para que las vibraciones hagan que la rótula salga hacia arriba. Pero no había manera. Decidimos levantar el brazo con ayuda de un gato vertical y dejando caer el coche con ayuda del elevador. Y con esa tensión, la rótula salió y la mangueta quedó liberada. Después, comprobamos que la rótula tenía la punta doblada y por eso no salía. También vimos que, al girarlo, el eje del palier oscilaba arriba y abajo... todo esto podría ser debido a algún golpe fuerte en ese lado de la suspensión.


Pero ahora el problema era que el latiguillo de freno nos impedía girar la mangueta lo suficiente. Intentamos quitar la pinza, pero no era fácil. Así que presionamos el palier golpeando el la punta hacia dentro y giramos la mangueta a la vez. Fue muy complicado, ya que el palier salía por muy poquito. Pero salió.


En el lado derecho, la rótula del brazo superior no salía ni con la tensión del gato presionando hacia arriba. En este caso, Mariano se lió a dar martillazos a la mangueta hasta que salió. Estaba muy agarrada, aunque en este caso el eje de la rótula no parecía doblado.


Ya quedaba menos. Subimos el coche para quitar las tuercas de sujeción de los soportes del motor. También se quitaron dos de los tres tornillos de sujeción de la caja de cambios al frontal del coche. Uno se dejó como sujeción hasta que levantásemos el motor.


Nos pusimos a soltar la línea de escape. Sólo aflojamos la abrazadera del colector de escape, sin desmontar el silenciador delantero. Haciendo algo de palanca podría desplazarse para que no molestase al subir el motor.


Sujetamos el conjunto con una cincha en la zona de la caja de cambios y una cadena en la zona del motor, uniendo ambas para enganchar a la grúa.


A última hora nos dimos cuenta de que faltaban por soltar los cables del estárter y el acelerador.

Al subir el motor, soltamos el último tornillo de sujeción de la caja de cambios, pero algo impedía que saliese. Descubrimos que un mazo de cables había quedado enganchado en la cadena, así que bajamos el motor para soltarlo.


A la hora de subir el conjunto motor-caja de cambios, había que tirar del silenciador para que no se enganchase, empujar el conjunto hacia delante para salvar la zona del parabrisas (motor limpiaparabrisas y enganche del capó) y levantar el extremo de la caja de cambios para salvar el larguero delantero del chasis.

Tras varios intentos, al fin lo logramos.


Lo colocamos sobre un par de neumáticos:



Ahora queda trabajar sobre el motor para recuperar los restos del piñón del distribuidor y volver a montarlo todo.

Una foto de Paco con su motor:

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