miércoles, 15 de noviembre de 2017

Montando fuelles de palier izquierdo

Para montar los fuelles, se necesita un útil que sirva para abrir la boca más estrecha y poder superar el ancho del extremo del palier. En el taller tenemos unos conos que ayudan en esta tarea.

A pesar de todo, yo veía muy complicado poder agrandar tanto la boca pequeña del fuelle... Lo ideal habría sido tener un cono más corto y de menor diámetro, ya que no hacía falta tanta abertura.

Comencé montando los del palier izquierdo, y no pude hacer fotos debido a lo sucio del proceso (las manos se llenan de grasa constantemente). Unté con grasa de la que traían los fuelles la superficie exterior del cono (antes la limpié) y también puse cierta cantidad en la boca pequeña del fuelle. Coloqué el palier apoyado en una silla, ya que así lo tenía bien sujeto para poder apretar contra él.

Coloqué el cono en la punta del palier y metí el primer fuelle hasta que la boca pequeña tocó la punta del cono. Este fuelle era el del lado de la caja de cambios y, al estar introduciéndolo por la punta contraria, podía montarlo tal cual, ya que ésa sería su posición final.

Introduje la boca del fuelle hasta un tercio del cono, más o menos, pero de ahí en adelante era muy complicado, y el fuelle retrocedía si se dejaba de apretar. Entonces pedí ayuda a los alumnos. Primero lo intentó Jose, pero no pudo hacer mucho más. Después, Fran logró dejar la boca pequeña del fuelle a la mitad del cono, y la boca grande ya había superado el final del fuelle, por lo que se quedó en el sitio sin retroceder. Parecía que estábamos avanzando, pero lo cierto es que seguir empujando el fuelle se antojaba algo titánico, pues la boca pequeña debía estirarse cada vez más. Pensé que quizás no estaba suficientemente engrasado o que había que probar otro método, así que intenté sacar el fuelle del cono, pero no había manera. Estirar la boca grande para que el fuelle retrocediese era también complicado...

Entonces Jose se acercó y, al ver que el fuelle estaba sujeto y no retrocedía, me dijo que así ya podría terminar de meterlo, ya que antes era incapaz por el retroceso. Empujó con fuerza y... el fuelle superó el cono. Parecía increíble, pero así era. Era alucinante lo muchísimo que había podido estirar la goma.


Sin embargo, vi que la boca pequeña no ajustaba perfectamente en el palier. Quizás se había estirado por haberse quedado en el cono mucho tiempo. De todos modos, luego había que poner las abrazaderas, que asegurarían el ajuste.

En el caso del fuelle del lado de la rueda, había que darle la vuelta, ya que debía quedar montado al contrario. Es decir, como no se puede montar en el cono metiéndolo por la boca pequeña, se le da la vuelta y se mete por la boca grande y, una vez en el palier, se le vuelve a dar la vuelta para que quede al contrario, que es como debe montarse.

Unté de nuevo la superficie del cono y la boca del fuelle con grasa. Volvíamos a enfrentarnos a la prueba de fuerza... Sin embargo, Sergio se puso sus guantes y dijo que lo intentaría. Se puso a apretar con tal fuerza, que se le resbalaban los pies en el suelo y pidió que le sujetasen. Y lo metió de golpe él solito...


En este caso, la boca pequeña quedó ajustada al palier.

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