Intenté seguir cortando el silencioso para sacarlo, esta vez con ayuda de la "dremel", ya que me había funcionado tan bien con el tornillo de la tapa de la varilla del cambio. Pero lo máximo que pude hacer fue un pequeño corte diagonal.
Más tarde llegó mi compañero Javier y se puso a echarme una mano. Golpeó con un destornillador a modo de cincel las pestañas del silencioso para abrir la zona de sujeción al tubo.
Echó 3en1 e intentó sacarlo, pero seguía sin moverse. Entonces cogió la mini cortadora neumática (que yo había estado buscando el último día, pero no encontré) y lo que hizo fue cortar el silencioso longitudinalmente, para abrirlo y separarlo. Para evitar cortar también el tubo, sólo hizo un corte marcado y luego golpeó con un destornillador para terminar de abrirlo.
Y al fin sacamos el silencioso y pude desmontar el tubo de escape. Al rincón todo.
Después me ayudó a quitar las chapas de sujeción de los latiguillos de freno traseros, que tanto dolor de cabeza me habían dado. Lo que hizo fue utilizar un destornillador plano grande y golpearlo a modo de cincel para ir sacándolas. Esto mismo es lo que yo había intentado, pero él tiene más tablas y lo supo hacer mucho mejor. Era complicado porque había que buscar el hueco suficiente para poder meter el destornillador y tener espacio para golpearlo, pero con un poco de paciencia y maña, se hace.
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