martes, 2 de junio de 2015

Limpiando tapa de distribución y cárter para pintar

Hoy lo primero que he hecho es calentar vinagre y echarlo en la tapa de balancines boca arriba e inclinada para que quedase en uno de los laterales de la zona bajo la chapa.

Después he estado limpiando el cárter. Ya quedó bastante limpio el año pasado, pero tenía pendiente un buen repaso.


Había bastantes restos de carbonilla pegada. Lo que hice fué rascar con un destornillador pequeño para ir desprendiéndola. Esto me llevó un buen rato. Después, limpié con desengrasante y estropajo verde. También limpié el cárter por la parte exterior, que estaba bastante limpia, pero también quedaban restos de grasa en algunos puntos. Enjuagué y sequé.


Seguían quedando algunos restos de óxido, que aparecen simplemente con el hecho de enjuagar. Hay que repasar con estropajo una vez seco para eliminarlos.  Rocié con 3en1 para evitar óxido.

Retomé la tapa de balancines. El vinagre se había oscurecido, por lo que algo de suciedad había quitado. Moví la tapa para que el vinagre se desplazase por debajo de la chapa y vi cómo iban saliendo lascas de carbonilla. Hice lo mismo con el lado contrario y también salieron bastantes lascas. Me sorprendió el resultado, ya que creo que el vinagre hizo bastante limpieza. Había leído que era un buen limpiador de carbonilla en sartenes y cacerolas. Se vierte vinagre y se calienta, desprendiendo la carbonilla.


Enjuagué la tapa y con el agua del grifo volvieron a salir más trozos de carbonilla bastante grandes. Cada vez que veía salir trozos, me embargaban dos sentimientos: por un lado, me alegraba de ver que estaba eliminándola, pero por otro, pensaba cómo era posible que tanta carbonilla se hubiese acumulado de esa manera. Y la pregunta del millón: ¿quedará carbonilla dentro que pueda pasar al motor? Era imposible saberlo.

Con el agua, la tapa se oxidaba casi inmediatamente, así que me puse a secarla con aire comprimido. Al soplar por el hueco bajo la chapa, comenzaron a salir más trozos de carbonilla.


Logré fotografiar uno de los más grandes. Daba miedo comprobar sus dimensiones. Era como una moneda de un céntimo y tenía un grosor de más de 1mm...


Y es que estoy convencido de que bajo la chapa había una costra con la misma superficie de la propia chapa e incluso doble, porque la parte de la propia tapa también tendría su capa correspondiente, como el resto de piezas interiores del motor...

Tras secar la tapa, pude observar que estaba mucho mejor, aunque algunas zonas siguen teniendo restos. Pero lo que más me preocupa es que siga habiendo carbonilla bajo la chapa. El hueco de llenado también seguía teniendo restos, aunque mucho menos que antes.


También limpié los restos de grasa de la tapa por fuera.


Rocié la tapa con 3en1 para evitar óxido.

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