jueves, 18 de junio de 2015

Desmontando tubos y latiguillos

Me quedé por la tarde en el taller para aprovechar y subir el R5 en el elevador. Para ello, antes tuve que inflar la rueda que pierde aire (la delantera derecha). Al ir a inflarla, perdía aire continuamente, ya que se había desllantado el neumático de mover la rueda sin aire. Levanté el coche por ese lado y así, sin peso, pude inflarla.

Mover el coche hasta el elevador fue una odisea. Estaba yo solo y tuve que maniobrar un montón para conseguir colocarlo centrado en el elevador, además de mover varias cosas que me estorbaban por el camino.


Lo primero que hice fue quitar la grapa de la zona inferior central del vano motor.


Esta grapa es de las que llevan un tetón de apriete, pero logré sacarla haciendo palanca con cuidado.

Para ir sacando el latiguillo que va hacia los frenos traseros, me ayudé de dos destornilladores planos, uno bastante ancho y otro más fino. Con el destornillador ancho abría las pestañas de las grapas y con el fino, hacía palanca en el latiguillos para que saliese de la grapa.


Esto lo iba haciendo en grapas alternas, para que el latiguillo no fuese cayendo y así poder ir marcando con cinta los puntos de sujeción del latiguillo. Cuando terminé de soltarlo de todas las grapas, me quedaba por sacar el extremo trasero del compensador de frenada o regulador de freno, pero a pesar de haber aflojado el racor, el tubo no salía...


Así que me puse a desmontar los tubos de gasolina. Lo hice de manera similar, aunque en este caso no era necesario hacer palanca con el destornillador para sacarlos, ya que abría la grapa con un destornillador y simplemente tirando con la mano, salía el tubo.

Otro trabajo que tenía que hacer era desmontar el mecanismo del freno de mano. Para separar la parte que va a la palanca de la que va hacia los frenos, había que retirar un bulón con un pasador.



Para desenganchar los extremos de los cables que van a los tambores de freno, tuve que hacer palanca para abrir la pieza que los sujeta, pues el cable no cabía por el hueco de las pestañas que sirven de tope. Con los cables fuera, salieron las dos piezas de conexión. Los cables salen hacia atrás, por el hueco donde va la pieza de tope de la funda del cable.



Saqué las fundas de los cables del freno de mano que van hacia los tambores de unas grapas de sujeción que había en la zona trasera. Quise hacerlo de manera similar al resto de grapas, pero las fundas eran muy gruesas y las grapas se partieron...


Es curioso que los cables van cruzados: el que sale del lado derecho va a la rueda izquierda y viceversa.

Me puse a desmontar los latiguillos rígidos traseros. Cada freno lleva tres tramos: uno rígido que sale del compensador, otro rígido que llega al bombín y otro flexible entre ambos.

El tramo rígido que llega a los bombines es similar en ambos lados, teniendo una grapa de sujeción intermedia. El tramo rígido que sale del repartidor sí que es diferente para cada lado.

Primero aflojé los racores del tramo rígido final del freno del lado derecho (copiloto) y lo solté de su grapa sin problemas.


Cuando quise desmontar el tramo rígido que sale del repartidor, me encontré con que estaba sujeto a dos grapas intermedias y pasaba por un hueco junto con el tubo del freno de mano. Así que, a pesar de haber desenroscado el racor que iba al compensador, estaba muy sujeto y no podía sacar el extremo del latiguillo, ya que no tenía juego hacia ningún lado.


Decidí quitar los tornillos (cabeza 11mm con arandelas de freno) de sujeción del compensador y esto me dio juego para poder sacar el extremo del latiguillo. Solté las grapas y el tubo se liberó, aunque se partió una grapa que unía el latiguillo con el que viene de la bomba.



Para desmontarlo completamente tenía que sacarlo del hueco que atraviesa hacia el lateral. Este hueco tiene unos pasamuros de goma que, al ser flexibles, permiten que el tubo salga tirando de él.


Desmonté la varilla de accionamiento del compensador, aflojando las dos tuercas de ajuste que tiene. Hice una foto para saber a qué distancia estaban colocadas, aunque si pongo un compensador nuevo, debería regular esta distancia con ayuda de un manómetro.


Con el compensador totalmente libre, al fin logré sacar la punta del latiguillo que viene de la bomba, tras un rato moviéndolo. Se ve que la boquilla del tubo se había quedado atascada en la rosca.


Pero había cometido el error de no aflojar el tercer racor que entraba al compensador, el del latiguillo del freno izquierdo. Y con el compensador suelto, no podía hacer fuerza para desenroscarlo... Otra vez a poner los tornillos del compensador y pude aflojar el racor.


En los latiguillos del lado izquierdo tuve más problemas. Para empezar, los racores estaban mucho más duros y tuve que utilizar una llave fija específica para racores. era la que habría tenido que utilizar en los otros, pues se corre el riesgo de pasar la cabeza de algún racor y eso no tiene fácil solución. De hecho, en uno de los racores más apretados, dañé un poco la tuerca.


Al lograr aflojar los racores y quitarlo de la grapa, el latiguillo que va al tambor salió sin problemas. Sin embargo, el otro latiguillo rígido, el que entraba al compensador, era complicado de sacar del pasamuros, ya que tenía muchas curvas y me costó bastante trabajo lograr sacarlo por el hueco. de hecho, tuve que deformarlo en un punto, aunque no mucho.


Desmonté el compensador.



Intenté desmontar también los latiguillos flexibles, pero fue misión imposible. Estos latiguillos, al igual que sucedía en los delanteros, llevan unas chapitas a modo de pasadores que fijan su extremos al chasis. Pero estas chapas son muy difíciles de sacar. Están muy apretadas y apenas hay espacio para poder hacer fuerza y deslizarlas hacia fuera. Les eché 3en1 e intenté desplazarlas con ayuda de un martillo y un destornillador a modo de cincel, pero no pude quitar ninguna.


También intenté sacar el tubo de escape. Tenía que sacar primero el silencioso trasero, cuyo extremo encaja en el extremo del tubo. Esta unión, debido al calor, se endurece muchísimo, y ambos estaban "soldados". Lo ideal es calentar la unión para que dilate y se separe con mayor facilidad. Pero no tenía un soplete a mano... Sujeté el tubo con un par de bridas para que no se moviese e intenté separarlos a base de martillazos en el silencioso, pero no logré nada. Otra opción era girar una pieza respecto a otra, pero al estar el tubo suelto, no podía hacerlo. Lo dejé por imposible.


Estuve mirando la forma de desmontar la varilla de la palanca de cambios. Entra en una caja que hay bajo el chasis. La caja estaba sujeta mediante 3 tornillos, así que si los quitaba, podría acceder al punto de unión entre la varilla y la palanca. Problema: uno de los tornillos giraba loco... Creo que la grapa o pieza en la que roscaba estaba suelta, así que era imposible aflojarlo... Y, por tanto, no pude quitar la caja ni separar la varilla.


La tarde terminó con alguna alegría y algunas decepciones. En general no acabé muy contento. Empezaba a estar bastante cansado de tantos contratiempos y problemas. Además, a veces pienso si tanto esfuerzo servirá de algo o si no terminaré el coche nunca, ya que estoy complicándome mucho la vida. Pero ya que lo hago, lo quiero hacer bien. No estaría tranquilo haciéndolo de otra manera. Quiero pensar que al final quedará como yo quiero.

Hubo tiempo para un detalle artístico. Entre tanto esfuerzo y tanto aflojar racores, me fijé en una imagen interesante que tenía debajo del coche, con la luz de la lámpara portátil. Y no pude evitar hacer la foto.



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