Ayer estuve limpiando la caja de cambios. Era la única tarea de limpieza compleja que me quedaba, ya que el resto de piezas grandes estaban limpias. Estuve dándole con cepillos metálicos de diferentes tamaños en el taladro. También le di a la zona interior de la campana con estropajo verde y lavavajillas, ya que había gran cantidad de grasa. Lo del lavavajillas era para evitar dañar fortuitamente el retén de goma que hay en el centro, ya que el desengrasante es más agresivo.
Hoy he continuado limpiándola. Esta vez le he dedicado más tiempo y al fin he visto resultados convincentes. Utilicé, además de los cepillos metálicos del taladro, la "dremel", con la que podía llegar a rincones y zonas más escondidas. Tuve un percance con la chapa que indica el tipo y modelo de caja de cambios, además de las marcas para la puesta a punto. Esta chapa no quería desmontarla porque no sabía si podría montarla de nuevo (no estaba seguro de si iba remachada o fijada de otro modo), así que la dejé montada y evitaba darle con el cepillo metálico en esa zona para no dañarla (se borrarían las letras y símbolos). Pero sin darme cuenta, la golpeé con el taladro y salió despedida. No ha sufrido daños mayores, pero ahora tengo que averiguar cómo colocarla de nuevo.
Por otro lado, desmonté una chapa de sujeción del cableado y la pieza de unión con la varilla del cambio, que es de plástico y es mejor limpiarla aparte, además de protegerla del cepillo metálico y dejar más espacio para limpiar. No me había dado cuenta antes de que podía quitarla sin problemas.
También utilicé una brocha para limpiar grasa de la zona interior de la campana. A continuación dejo una comparativa entre el antes y el después, que motiva mucho.
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