miércoles, 29 de marzo de 2017

Montando los soportes del brazo de suspensión trasero derecho

Esta mañana, lo primero que hice fue limpiar con el cepillo metálico los tornillos, tuercas y arandelas de sujeción de los soportes y el amortiguador en el brazo trasero derecho.


Con ayuda de Mariano, nos pusimos a montar el soporte interior en el brazo. Como ya comenté, era importante evitar el desplazamiento relativo entre el soporte y el silentblock al introducirlo en el alojamiento del eje. Pero en realidad era más sencillo de lo que parecía. Simplemente había que presionar el silentblock precisamente por el casquillo interior, el que sobresalía, ya que éste sería el que rozara con el eje, por lo que no habría ningún desplazamiento más.

Utilizamos una cadena de piezas para poder realizar el montaje con la prensa. De arriba a abajo: pletina gruesa apoyada en el casquillo interior, soporte interior, brazo, pletina de apoyo, gato hidráulico, base de apoyo.


Necesitamos varias manos para sostenerlo todo y mantener el conjunto alineado. También nos ayudó Fernando (alumno de primero). Él se encargaba de verificar que las marcas de referencia del casquillo interior y del eje coincidían en todo momento. Esta prensa no funciona, pero nos servía de apoyo. El elemento que hace la presión es el gato hidráulico. El brazo fue subiendo poco a poco y parecía que todo iba bien, hasta que se puso muy duro y nos dimos cuenta de que el soporte estaba torcido...


Como ya había entrado unos milímetro el eje en el casquillo, el soporte ya no salía con facilidad. Sujetamos el brazo en un tornillo de banco y Mariano le dio unos golpes con martillo de nylon hasta que salió. El casquillo estaba marcado:


Volvimos a intentarlo, esta vez con más cuidado y colocando un pequeño suplemento de cartón en la base del gato, que parecía no apoyar totalmente plano. Y esta vez sí que entró recto. Ahora lo que teníamos que controlar era la profundidad a la que quedaba montado. El original quedaba con el casquillo interior a ras del extremo del eje, pero en este caso, al ser el casquillo interior más largo, calculé que tendría que quedar sobresaliendo 26mm.

Tras un primer intento, comprobamos la profundidad. Nos ayudábamos de la marca de montaje original en el eje, que podía verse por el interior del soporte. Finalmente lo dejamos a unos 28mm.


Al fin teníamos montado uno de los soportes, y parecía haber quedado perfectamente. Ahora era el turno del otro. En este caso, el problema era que no podíamos apoyar el brazo sobre el extremo contrario, ya que presionaríamos el conjunto recién montado. Buscamos la manera de apoyar el brazo directamente sobre su propio eje, lo cual logramos introduciendo un vaso de 27mm.


Para presionar el soporte exterior, utilizamos una pieza que había en el taller y cuyo diámetro coincidía con el casquillo interior, así el empuje sería correcto.


De nuevo colocamos la torre de piezas en la prensa y presionamos con el gato cuando todo estuvo alineado y con las marcas en su sitio.


Esta vez el soporte entró bien a la primera y la profundidad de montaje debía ser de 11mm. Lo dejamos a 12.

Tras muchos quebraderos de cabeza tenía el brazo renovado y con soportes nuevos.


Pero al observarlo, algo no me cuadraba... Apoyé el brazo en la mesa y el soporte exterior quedaba en una posición extraña... Me puse a buscar fotos del desmontaje (lo cual debí haber hecho antes) y entonces me di cuenta de que el soporte estaba girado unos 90 grados... ¿Cómo era posible?

Se me ocurrieron varias causas. La primera fue pensar que había traspasado mal las marcas del soporte antiguo al nuevo. Pero tras pensarlo bien, no era cierto. Lo había hecho bien. Después pensé que había montado el soporte del brazo contrario. Son muy parecidos y sólo se diferencian en la posición de las tuercas. Pero tampoco. Ése era el correcto.

Entonces, ¿qué había sucedido? Bueno, tras mirar  varias fotos, comprendí el error. Resulta que, debido a mi obsesión por no equivocarme, hice tres marcas de referencia en el soporte original, pero en el eje sólo hice dos, por lo que confundí las marcas e hice coincidir dos del soporte con las dos del eje, pero no eran correspondientes. En las siguientes fotos se puede entender el fallo:



Como se puede ver, yo pasé las marcas 2 y 3 al soporte nuevo, mientras que las que marqué en el eje fueron la 1 y la 2 (pensando que también eran la 2 y 3), por lo que el soporte quedó girado. En realidad, podría haber puesto el soporte correctamente de haberme dado cuenta y haber hecho coincidir simplemente la marca 2 en ambas piezas... Un desastre, vamos. Y todo por hacer tantas marcas. Para alinear dos piezas, sólo hace falta poner una marca en cada una de ellas... Aprendido.

Tras descubrir el error, tenía claro que tendría que comprar otro soporte nuevo. Aun así, intentamos desmontar el soporte con un extractor, interponiendo un extractor de guillotina... Lo mismo que intentamos hacer con el original y que no sirvió de nada. Y esta vez sucedió lo mismo, así que habrá que taladrar la goma y cortar el casquillo para desmontarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario