lunes, 27 de marzo de 2017

Transformador de óxido en el brazo de suspensión trasero derecho

Esta mañana he terminado de limpiar el brazo trasero derecho y su soporte interior. Comencé con el brazo, cepillando a mano las zonas a las que no pude acceder con el taladro.


Después rocié líquido limpiador de frenos y froté con un trapo para eliminar el polvo de la superficie. También encinté las zonas que no quería que fuesen atacadas por el convertidor: extremos del eje, punta de soporte del tambor y espárrago de sujeción del amortiguador, así como las grapas de plástico que no vi conveniente desmontar (difícil acceder al punto de sujeción).


La verdad es que el convertidor de óxido ha sido todo un descubrimiento. En principio es un líquido blanco y lo aplico con cepillo de dientes (también valdría una brocha, pero es por trabajar con menor cantidad y de manera más precisa). Al extenderlo, el líquido se oscurece y va tomando color azulado hasta oscurecer completamente.


La sensación es que la pieza está húmeda, pues queda ennegrecida y brillante, pero al tacto queda seca y ése es el acabado final, como si la pieza estuviese pintada, aunque no es así.

También le di al soporte interior:


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