domingo, 5 de marzo de 2017

Silentblocks y rótula de brazo delantero superior derecho

El jueves me quedé de nuevo un rato por la tarde en el taller y continué trabajando en uno de los brazos de suspensión superior delantero.

Luis me dijo un truco para sacar el silentblock: cuando el tornillo de banco está muy presionado, golpear con el martillo en el tornillo para que ese golpe ayude a desplazar al silentblock. Así que probé ese método. Y funcionó.


Me costó bastante, ya que tenía que apretar el tornillo de banco, golpear con el martillo, y entonces volver a apretar apenas un poco el tornillo. Pero, poco a poco, el silentblock salió. Para terminar de sacarlo, utilicé un engranaje que encontré en un cajón, ya que el vaso no permitía que el silentblock saliese por completo.


Medí las dimensiones del silentblock con ayuda de un calibre:

Diámetro exterior: 26mm.
Diámetro interior: 12mm.
Longitud casquillo exterior: 23mm.
Longitud casquillo interior: 36mm.

Coinciden con las de los que he encontrado de recambio. Ahora me queda comprobar las dimensiones de los silentblocks de los brazos inferiores.

Intenté sacar el otro silentblock siguiendo el mismo método, pero por más que golpeé el tornillo de banco, no logré el mismo efecto y el silentblock ni se inmutó. Así que me puse con la rótula.


Las rótulas originales van remachadas, por lo que para desmontarlas hay que romper los remaches. Esto puede hacerse con radial o con taladro, según he podido leer. Yo probé primero con taladro, pues la radial me parecía demasiado agresiva. Marqué los centros con un puntero y utilicé una broca de 5mm, aunque no sabía de cuánto serían los orificios.


Tras intentar taladrarlos, comprobé que no era sencillo. No sé de qué material eran los remaches (creo que son de aluminio, normalmente), pero la broca apenas les penetraba. Así que cambié de táctica.


Cogí la radial con disco de repasar para desbastar la cabeza de los remaches. Apenas había utilizado la radial y es una herramienta que me da mucho respeto, por la potencia que tiene. Pero me puse con cuidado y fui desbastando los remaches.


Con la cabeza de los tres remaches eliminada, pude separar una chapa que lleva la rótula, junto con la goma guardapolvo que estaba destrozada.


Aun así, la rótula seguía sin salir. Tenía que seguir taladrando los remaches (que ya sospechaba que eran de hierro o acero), pero decidí que sería mejor hacerlo en el taladro vertical. Y así logré taladrar uno de ellos, al fin.


A la mañana siguiente me puse a taladrar los otros dos.Con ayuda de cincel y martillo, golpeé la unión de la rótula con el brazo para que despegase y saliesen los restos de remache que habían quedado en los orificios.


Y por fin salió la rótula. He de reconocer que hacer los taladros centrados me fue muy complicado. No había manera de apoyar el brazo y que quedasen los remaches alineados con la broca, además de que no marqué bien los centros. Por todo esto, uno de ellos quedó fatal.


Creo que no tendrá importancia porque los otros dos no están mal. Además, las rótulas nuevas traen una placa que ayudará a centrarlas.

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