jueves, 30 de marzo de 2017

Repasando la culata

Hoy he sacado la culata para repasarla, con la intención de montar las válvulas y dejarla lista para cuando esté montando el motor, poder montarla sin perder más tiempo y cerrar el motor lo antes posible.
La culata estaba bastante limpia, ya que la guardé después de haber trabajado en ella varias veces. Lo único que quedaba por hacer era repasar las roscas, esmerilar las válvulas y hacer una limpieza final. Cogí el estuche de los machos y terrajas y me puse a repasar las roscas. En el lateral de los colectores, las roscas eran M8. En principio, entraba el macho intermedio y saqué algo de suciedad, pero el macho de acabado no entraba...


Pero estaba girándolos con la mano, así que probé con el giramachos y entonces sí que entró. Giraba con cierta dureza y salieron restos de suciedad y restos metálicos.


Supongo que el macho estaba muy nuevo y comía algo de material, pero  nada grave, ya que probé a roscar un tornillo y no había ningún problema. También repasé las roscas de los dos frontales, con machos M6.


Las roscas de la cara superior, las de los espárragos de sujeción de la tapa de balancines, no los pude repasar, ya que parecían de una medida intermedia (¿M7?). O quizás tenían una rosca fina.

Mientras tanto, Mariano me estuvo echando una mano con los tornillos, espárragos, tuercas y arandelas de la culata. Los estuvo limpiando con cepillo metálico, aunque no pudo terminarlos todos.


Por la tarde me quedé un rato y estuve haciendo mediciones de las válvulas. Cogí la número 1 (escape de cilindro 1) y medí el vástago en la parte superior, intermedia e inferior. Obtuve 6,96mm, 6,95mm y 6,94mm, respectivamente. La medida original es de 7mm, por lo que el desgaste era excesivo...


También coloqué la válvula en su guía y medí la holgura con ayuda del reloj comparador. No sé si lo hice correctamente, pero obtuve valores de entre 0,2 y 0,4mm, lo cual es una barbaridad. No sé si había una holgura excesiva o si estaba midiendo mal, pero me temo que era lo primero.


Después estuve haciendo un útil para limpiar la rosca del alojamiento de las bujías. En realidad, lo que hice fue mejorar el que ya hice en su momento. Para ello, corté una bujía por su rosca. Lo intenté con segueta, pero la parte central es de cerámica y no era posible.


Así que lo intenté con la amoladora neumática del taller. Me costó bastante (casi me como el disco entero), pero al fin se cortó.


La rosca quedó con un trozo de cerámica en el interior, así que intenté taladrarlo, pero no lo logré. Después lo golpeé con martillo y cincel, y sí que conseguí sacarlo.


Pero... destrocé la rosca al sujetarla en el tornillo de banco... y eso que puse cartón para protegerla. Pero se ve que era muy fino. Así que vuelta a empezar con otra bujía. esta vez con el corte se separó la cerámica.


Después tenía que soldarle un tornillo. Esta vez elegí uno de culata, ya que era más largo (mejor para que sirva de sujeción) y la punta es más reducida, de manera que encajaba mejor en la pieza.


Limpié las superficies de contacto con cepillo metálico para mejorar la soldadura.


A pesar de no saber soldar, poner un par de puntos de soldadura de mala manera sí que puedo hacerlo...


El tornillo quedó torcido, pero no tenía importancia, pues se trata sólo de un mango con cabeza para acoplar una llave y poder girar la rosca. Limpié la soldadura y repasé los salientes con la piedra de esmeril.


Lo probé en una de las roscas de bujía y se aprecia la suciedad que arrastra.


Con este útil se puede acceder a todo el recorrido de la rosca, ya que puede roscarse tanto por el lado de montaje de la bujía como por el lado de la cámara de combustión, que es donde más carbonilla había.

Sin embargo, al llegar a un punto de más resistencia, la soldadura se partió un poco, por lo que tuve que reforzarla y repasarla de nuevo.


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